Es mediodía para la carne canadiense en el enfrentamiento de Cargill con Union

El gigante frigorífico estadounidense Cargill Inc. y los trabajadores sindicalizados de una de las plantas de carne más grandes de Canadá se están preparando para un enfrentamiento, y las conversaciones a principios de la próxima semana ofrecen la oportunidad de salir de un estancamiento laboral que amenaza con alterar el suministro de carne del país.

Cargill tiene previsto reunirse el martes con representantes sindicales de su planta de procesamiento de carne de res en High River, Alberta, en lo que probablemente será un intento final de llegar a un acuerdo sobre un nuevo contrato laboral para unos 2.000 trabajadores. Hay mucho en juego: las instalaciones de Cargill representan aproximadamente el 40% de la capacidad de procesamiento de carne de res canadiense, por lo que cualquier amenaza de huelga o cierre patronal podría interrumpir el suministro de carne del país cuando los precios de la carne ya se están disparando en medio de los obstáculos de la cadena de suministro.

La última oferta de Cargill incluyó un aumento salarial del 19% durante el transcurso del contrato de cinco años, más un bono único de C $ 1,200 ($ 940). Eso fue rechazado el 24 de noviembre por los trabajadores representados por el Sindicato de Trabajadores Comerciales y de Alimentos de Canadá Local 401. Desde entonces, el sindicato ha dicho que los trabajadores de la planta se declararán en huelga a las 12:01 am del 6 de diciembre a menos que se pueda llegar a un acuerdo. Cargill respondió con la amenaza de bloquear a los empleados en esa fecha y trasladar la producción a otras instalaciones para evitar interrupciones.
“Ambos hemos llegado al final”, dijo Scott Payne, portavoz del Local 401 de UFCW, en una entrevista. "Es su última flexión de músculos, diciendo que o conseguimos un trato la semana que viene o lo vamos a dejar fuera".

La disputa laboral se produce aproximadamente un año después de que un brote masivo de Covid-19 en la planta de High River enfermara a casi la mitad de los 2.000 empleados de la instalación y provocó interrupciones en la cadena de suministro de carne canadiense. La propagación de infecciones provocó el cierre temporal de la instalación, lo que dejó a miles de vacas esperando ser sacrificadas en las granjas y provocó que la unidad canadiense de McDonald's Corp. comenzara a importar carne de res para satisfacer sus necesidades.

Las plantas de carne en Canadá y los EE. UU. Se convirtieron en puntos calientes para Covid-19 el año pasado cuando los brotes forzaron el cierre de algunos de los mataderos más grandes. Los empleados trabajan muy cerca en algunas líneas de procesamiento, a veces descritas como "codo a codo".

Los trabajadores `` acaban de pasar por un infierno '' y están presionando a Cargill para que presente una oferta reconociendo eso, dijo Payne. Dijo que Cargill probablemente tendrá dificultades para encontrar trabajadores de reemplazo en caso de una interrupción, ya que los trabajos de procesamiento de carne requieren capacitación especial y Cargill ya está teniendo dificultades para atraer nuevo personal.

Los trabajadores de América del Norte han podido tomar la delantera en las negociaciones laborales mientras las empresas luchan por contratar personal justo cuando las economías se reabren y se recuperan de una recesión pandémica. Una huelga de cuatro semanas en las plantas de Deere & Co. en EE. UU. Terminó a principios de este mes después de que unos 10,000 trabajadores sindicalizados aceptaran un contrato que aumentó los beneficios salariales y de jubilación.

Para los trabajadores de la planta de Cargill en High River, el portavoz de la compañía, Dan Sullivan, dice que su oferta actual es cinco veces mayor que el estándar de la industria.

"Seguimos decididos y con la esperanza de poder llegar a un acuerdo durante este período", dijo.