Épocas de sequía y de pocas precipitaciones, cruciales para el tratado del agua lluvia
Dependiendo de la ubicación del predio y de la zona, el agua lluvia a almacenarse debe pasar por un mínimo proceso de filtración y limpieza para uso humano y para evitar la contaminación de ecosistemas naturales.
Para los expertos, no es recomendable tratar químicamente el agua lluvia para su uso en la producción agrícola, siempre y cuando el área de captación este ubicada en el mismo predio y se haya construido para este fin. Aunque, sí debería hacerse si el objetivo es recolectar otro tipo de agua lluvia como la de zanjas o drenajes de carreteras, de instalaciones pecuarias, techos, entre otros.
Entre los mayores beneficios del agua de lluvia es su costo nulo y la facilidad de mantenerla relativamente limpio. Asimismo, que se puede utilizar en actividades que no requieran de su consumo.
Según indicó el investigador de Agrosavia, Édgar Almansa, el agua lluvia es, en teoría, “pura”, pero al caer “se escurre a través de superficies arrastrando contaminantes que pueden ser tóxicos”.
Por ejemplo, en estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha comprobado que, en algunos techos tanto de zonas urbanas como rurales, se registran valores altos en plomo que se puede atribuir a la composición de los materiales con los que han sido elaborados.
“Si lo que se desea aprovechar el recurso pluvial en zonas urbanas, o de alta población y movilidad, se recomienda que el líquido pase por un proceso que retire sedimentos y grasas primero y si se quiere una mayor calidad puede pasar por un proceso de filtrado que retire a mayor profundidad los contaminantes”, indicó el investigador.
Para Almansa, dependiendo de la época del año, húmeda o seca, “el manejo de tratamiento y conservación es distinto”. Según explicó, son las primeras lluvias de temporada o un aguacero en tiempo seco son los que probablemente produzcan escorrentías más cargadas de contaminantes.
Controles estrictos durantelos tiempos de la sequía
Para los expertos, la presencia de contaminantes en el agua, como en la lluvia ácida, es más común en épocas de sequía, o de pocos desprendimientos de líquido. Por eso, recomiendan necesario incrementar los controles y revisiones de la calidad del agua para evitar su deterioro por microorganismos, en especial si es para consumo humano, de animales, o para el cuidado de cultivos en fincas.