Envases biodegradables, una opción para poder aprovechar los residuos agroindustriales
En ese escenario, dentro de los principales usos que pueden darse a los desechos, los envases se han convertido en una buena opción, no solo porque disminuyen el tiempo de existencia de los tradicionales plásticos polímeros, que son creados con elementos no biodegradables, sino que también generan ingresos adicionales a las empresas que pueden vender los restos de la actividad.
Ello, porque estos restos se convierten en insumos para la producción de plásticos biopolímeros, que pueden regenerarse para ser utilizados en nuevos productos.
Para contribuir a la creación de envases biodegradables, es importante saber cuáles son los desechos agro industriales que pueden emplearse.
En esa línea, los desechos humanos, el estiércol, las aguas residuales y los desechos de matadero sirven como insumos, así como los restos de la industria vitivinícola, los desechos de la concentración y distribución de frutas y las proteínas vegetales, como los aislados de soja, entre otros.
Los insumos son entregados a una compañía que esté en capacidad de compactarlos o incinerarlos.
Para María Helena Latorre, directora de la Cámara de Procultivo de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), “reutilizar los residuos es una iniciativa que la industria debe desarrollar porque ayuda a reducir los impactos ambientales, un tema que se ha convertido en una necesidad para el país”.
Desde el organismo, Latorre explica que se viene trabajando en la integración, para que cada vez sean más lo empresarios que conozcan del proceso. Es por ello que, como resultado, desde hace 20 años se creó la cooperativa Campo Limpio, entidad que recolecta los envases vacíos de agro químicos.
Santiago Mejía, gerente de la entidad, explicó que el trabajo que realizan surge para darle solución al problema ambiental y social que se genera con los residuos y envases desocupados. “Nosotros recogemos todo lo desarrollado con los agroquímicos. Pero, también recogemos el cartón que no está contaminado y lo llevamos a plantas para poder procesarlo.
Pero más allá de la iniciativa, explicó que hoy por hoy es un tema de ley. “A partir de 2007, se creó la norma 693 para que las empresas productoras recogieran un porcentaje de los residuos plaguicidas. Hoy en día es una obligación que se debe asumir”, señaló.
Por ello, hoy en día ya son unas 20 empresas asociadas que recogen cerca del 90% de los envases para tratarlos.
Cobertura del cuidado ambiental
Las iniciativas para cuidar el medio ambiente también se han convertido en un tema de marketing, llegando así a cubrir diferentes mercados. Ejemplo de ello es Carvajal Pulpa y Papel, que a través de la fibra de caña de azúcar creó cartulinas, libres de químicos limpiadores, que son comercializadas, entre otros fines, para la repostería. “Lo que comenzó como una investigación hace cerca de 50 años, se ha convertido en un completo paquete de productos llamado Earth Pact”, explicó Eugenio Castro, presidente de la entidad.