“Cumplimos todas las leyes y normas, queremos seguir con nuestro trabajo”
La altillanura es una de las regiones clave para el desarrollo de cultivos como el maíz, la soya y el sorgo, no solo porque tiene cinco millones de hectáreas de tierra extensiva, sino porque posee un óptimo régimen de lluvias para las siembras.
Fue a esa región donde llegó la comunidad menonita de Colombia, donde producen 200.000 toneladas de grano de maíz seco y alrededor de 100.000 toneladas de soya. LR habló con Abram Loewen, miembro de la comunidad, quien aseguró que, mientras el Gobierno les permita trabajar, ven un buen futuro en Colombia.
¿De dónde son los miembros de la comunidad?
La mayoría somos mexicanos, nuestros padres y abuelos también lo eran, pero hay algunos que son canadienses, aunque muy pocos. Algunas familias ya tenemos hijos que nacieron acá, ellos son colombianos. Nuestras raíces son alemanas.
¿De qué parte de México vienen y allá que sembraban?
De Chihuahua, en la frontera con Estados Unidos. Allá sembrábamos algodón, maíz, cebolla cabezona, jalapeño, chilaca, patilla, entre muchas otras cosas. El algodón allá es una cosa muy rentable.
¿Qué los motivó a venir y a cambiar su tierra natal?
Aquí sí llueve, cae agua, lo que no pasaba en el desierto.Allá no veía futuro porque el día que se acaba el agua, se acaba todo.
¿Cómo llegaron a Colombia, especialmente a una zona tan alejada?
Me platicaron que en una subasta en Estados Unidos se vieron colombianos con unos amigos míos y los invitó a Colombia para ver las tierras y predios. Así fue como vinieron los primeros en 2016.
¿Qué cultivos tienen actualmente en las fincas?
Hemos tenido años con arroz muy buenos. Me ha ido bien con esa siembra, pero ahora estamos con maíz, casi que en la totalidad, y un poco de soya y sorgo. Actualmente, nos ha afectado la sequía, pero en poco tiempo estará bien pintado de amarillo y se madura. Pero hay que decir que todo el mundo está sufriendo por el agua, incluyendo Estados Unidos, Canadá, México, entre otros.
¿Cuántas toneladas por hectáreas están sacando?
Entre 6,5 y 7,1 toneladas. Había tenido un lote que nos dio 9 toneladas, pero también he tenido unos que dan menos, como de 6 toneladas.
¿Saben cuánto han invertido en infraestructura?
No tengo idea, pero sí te puedo decir que son miles de millones. Solo para darle un ejemplo, durante 2022 pagamos $15.000 millones en impuestos.
La red eléctrica que construimos fue inicialmente de 25 kilómetros y ya tenemos más de 50 kilómetros. Ha sido una inversión enorme, porque construir una red de energía cuesta mucho dinero.
¿Han pensado en el uso de paneles solares?
Sí lo hemos pensado, pero las baterías son muy costosas y duran cuatro años no más, entonces no se justifica.
¿De qué manera manejan las transacciones?
Usamos el peso colombiano. La mayoría que están aquí, tenían su patrimonio en México, por decir, venden las cosas allá a otros amigos y traen la plata para acá. En México entra por medio de un banco y acá lo negociamos. Les vendemos los dólares a pesos colombianos.
¿Cómo ven el futuro de los proyectos en Colombia?
Si podemos seguir trabajando, por el tema del Gobierno y todo, yo lo veo muy bien. Siempre he dicho que un buen Gobierno es el que protege a la agricultura primero, luego al resto le irá bien porque del campo sale todo.
¿Siguen llegando familias?
No, ya casi no llegan familias por todos esos problemas. Lo que pasa y está sucediendo es que la gente ya se está deteniendo porque ya no piensa cómo va a ser aquí en el futuro en el largo plazo, entonces hay muchos que querían venir, pero se desanimaron. Aquí ya tenemos la residencia y podemos seguir trabajando.
¿Qué es lo más difícil del trabajo en esta región?
Lo que más se me ha hecho difícil es que uno trata de cumplir con las leyes y con las normas que todos piden, a contratar colombianos y dar trabajo, pero salen políticos a hablar de nosotros sin conocernos y diciendo cosas que no son ciertas. Eso es lo que más me ha afectado de todo lo que ha pasado.
¿Es cierto que ustedes deforestaron? Tuvimos conocimiento de algunos problemas con Cormacarena
Lo que nos ha afectado muchísimo, es lo que han hecho los indígenas acá. Sacaron fotos de YouTube, no sé de dónde, y luego las publicaron como si fuese aquí, donde estaban deforestando un montón. Esas imágenes llegaron a Cormacarena y nosotros mostramos que esas no fueron tomadas aquí. Hemos salido muy afectados por ese lado.
¿Entonces la comunidad cuida del medio ambiente?
Las comunidades indígenas dicen que nosotros estamos acabando con la naturaleza, pero no es cierto, ya hemos sembrado árboles y lo seguiremos haciendo el próximo año. Nosotros no comemos ni chigüiros ni dantas, ni los matamos porque no nos hacen daño. Nosotros convivimos con los animales.
¿Qué se requiere para poder votar por el líder de la colonia?
Ya una vez que se casan, pueden representar a la familia, por ahí entre los 20 o 22 años más o menos.
Cuéntenos sobre el estilo de vida de la comunidad
Nosotros comemos carne de vaca, cerdo y también gallinas. También hacemos asado con un maíz que es como dulce, lo calentamos un rato en el agua y es más sabroso todavía con mantequilla con un poquito de salsita o algo. Normalmente, trabajamos temprano, a las 5:30 a.m. o a las 6:00 a.m. ya estamos afuera. Los domingos son el día de descanso y vamos a la iglesia todos los domingos de 7:30 a.m. a 10:00 a.m. Ya hay hábitos en cada quien, hay algunos que fuman cigarrillo y otros que se toman un trago ocasional.
¿Qué música escuchan?
Lo que es regional, como somos de México, escuchamos a Vicente Fernández.
¿Es permitido que alguien de afuera mantenga alguna relación con personas de la comunidad?
Aquí todavía no ha pasado, pero en México, donde ya tenemos muchos años, hay mexicanos casados con mujeres de la comunidad, no es común, pero están mezclados.
¿Tienen algún hospital cercano donde los atienden?
No hay un hospital aquí para nosotros, pero la idea es llegar a eso también, pues si podemos ir trabajando en ese proyecto, lo haremos.