Encuentran tres variedades criollas de cacao en los cultivos con victimas del conflicto
Con la metodología basada en la investigación participativa, los estudiantes del Colectivo Siembra, de la Universidad Nacional, entrevistaron a 60 cacaoteros, lo que les permitió identificar tres grupos principales: los que tienen tierras pero no conocimientos sobre el cultivo, los que tienen cultivos abandonados, y los que tienen cultivos activos. El 60% ha sido víctima del conflicto armado.
Según la Agencia de Noticias de la Unal, encontraron cultivos de cacao diversos, especialmente variedades criollas, forasteras y trinitarias, como por ejemplo el híbrido CCN51, el Fear-5 y fsv-51, un trabajo que abre la puerta al desarrollo de mejoramientos genéticos que pueden optimizar la producción y la calidad del cacao local.
“Lo que hacemos es tomar una foto de la flor y del fruto para ver todas sus características morfológicas, luego recolectamos las flores y las analizamos”, informa Juan Rojas Villafañe, estudiante de Ingeniería Agronómica de la Unal.
Uno de los desafíos más grandes que afronta la comunidad es el relevo generacional, pues, como afirma el estudiante, “más del 80 % de los cacaoteros entrevistados son adultos mayores y muchos jóvenes han abandonado el campo, por eso trabajamos en revertir esta tendencia, mostrándoles a las juventudes que el campo puede ser una fuente de innovación, tecnología y desarrollo en esta zona del país.
Gestión en torno al cacao
En colaboración con la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Agrosavia,, el Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena y la Federación Nacional de Cacaoteros, Fedecacao, el Colectivo Siembra ha desarrollado eventos, talleres y cursos sobre injertación, manejo de podas y emprendimiento en cacao, como el foro “Fomento del cultivo del cacao, alternativa territorial”, realizado en el primer semestre del año.
Uno de los objetivos del Colectivo con este proyecto es crear el Comité Cacaotero de Florida, una instancia que buscará reunir a los cultivadores del municipio y promover la producción sostenible y de calidad que los destaque en la región.
También están gestionando la instalación de centros de acopio para transformar el cacao en chocolate, asegurando así un producto final de mayor valor, además de viveros interactivos que se conviertan en centros de investigación y asistencia para los agricultores locales, y que además incentiven el interés de la juventud.
Acompañan el proceso que viene adelantando Agrosavia con la implementación de la metodología Tisi-r (Territorios Innovadores y Socialmente Resilientes), que busca fortalecer los territorios mediante la resiliencia, es decir, la capacidad de estas comunidades para recuperarse y reconstruirse después de periodos de violencia, a través de la innovación en el cultivo del cacao.
BioCacao
La estudiante Juliana Sierra, quien adelanta el sexto semestre de Ingeniería Agrícola en la Unal Sede Palmira y forma parte del Colectivo Siembra, es la gerente de BioCacao, una empresa familiar que transforma el cacao en chocolate. Ella ha sido una de las impulsadoras del proyecto en Florida, territorio que la acogió años atrás junto con su familia, provenientes de los Llanos Orientales.