A través de la cadena de frío, llegaron 33 millones de flores colombianas a Australia
El sistema, consiste en mantener el suministro de temperatura controlada para impedir el crecimiento bacterial y el proceso biológico natural que debilita la flor. Logrando que el botón llegue al consumidor en las mejores condiciones. “Más en un producto como este, mantener la cadena de frío es garantizar que el crisantemo esté apenas floreciendo cuando llegue a su lugar de exposición” explica Martha Cecilia Díaz, directora comercial de Capiro.
Carlos Manuel Uribe, presidente de la compañía, afirma que, “a partir del ensayo y error logramos desarrollar un sistema exportador, con contenedores que conservan la cadena de frío, en la que conseguimos que nuestras flores lleguen intactas a lugares tan lejanos como Australia o Japón”.
Y es que, como el mismo lo comenta, solo las mejores flores pueden sufrir este camino, por lo que desde la siembra se cuida la calidad de la producción, y han logrado desarrollar lotes de altísimos estándares de los que 97% es exportado.
La compañía logró sobrepasar los retos que le impuso el mercado. A pesar de los 27 o 30 días en los que se estima llega un barco proveniente de Cartagena o Santa Marta a Sydney o desde Buenaventura de 5 a 13 días a Chile o Inglaterra, Capiro decidió arriesgarse, pues los costos de envío vía mar resultaban tres veces mas baratos que el transporte aéreo.
Sin embargo, el tiempo representaba un riesgo para el producto, por lo que el reto para la firma, fue como lograr mantener la cadena de frío por un tiempo prolongado y a bajos costos.
Actualmente, Estados Unidos se constituye como el principal comprador, pues se queda con 48% de la producción, le siguen Inglaterra, Chile, Japón, España y Australia a donde el año pasado lograron llevar 14 contenedores. En 2013 se obtuvieron exportaciones por US$380.000, con un promedio de producción semanal de 7.000 cajas de 340 tallos.
En este negocio, las festividades regulan la demanda de flores, de hecho, fiestas como San Valentín, el día de la mujer, el día de la madre son oportunidades de ventas que los floricultores han aprovechado y en la que se focaliza su producción periódicamente. A la fecha, 76 variedades de flores son cultivadas en 76 hectáreas.