Este año se ha detectado dos casos de influenza aviar de alta patogenicidad en humanos
La última alerta epidemiológica publicada por la Organización Panamericana de la salud (OPS), muestra que, desde 2003 hasta el 11 de noviembre de 2022, se notificaron un total de 868 casos humanos de infección por influenza aviar de alta patogenicidad y 457 muertes en todo el mundo en 21 países.
Este año ya se detectaron algunos casos. En Ecuador se identificó una infección humana causada por esta patología en una menor de 9 años, en la zona rural de la provincia de Bolívar, luego de tener contacto con aves de traspatio adquiridas una semana antes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) también anunció que, el pasado 2 de marzo, en China se confirmó este virus en una mujer de 53 años en la provincia de Jiangsu.
“La temporada epidémica de la influenza aviar de alta patogenicidad (Iaap) continúa con brotes en aves de corral y brotes notificados en aves silvestres, principalmente en las regiones de Europa y América. En el periodo epidémico actual, el subtipo A (H5N1) es el predominante y por primera vez se ha registrado una persistencia inusual del virus en aves silvestres durante los meses de verano”, dice el informe de la entidad.
La entidad explicó que, de acuerdo con el patrón estacional de la enfermedad, se espera que el número de brotes aumente, por lo que “se recomienda que los países mantengan y refuercen sus sistemas de vigilancia, las medidas de bioseguridad en granjas, y continúen con la notificación oportuna de brotes de influenza aviar tanto en aves de corral como en especies no avícolas (aves domésticas y/o silvestres)”, agrega.
El informe explica que siempre que los virus de la influenza aviar circulan entre las aves de corral, existe el riesgo de aparición esporádica de casos humanos debido a la exposición a aves de corral infectadas o ambientes contaminados.
En entrevista con la Agencia Unal, el epidemiólogo José Alberto Cárdenas, profesor de la Universidad Nacional de Colombia (Unal), “aunque el riesgo de transmisión a humanos se sigue considerando bajo, no se puede bajar la guardia en la vigilancia. Lo que se busca es evitar a toda costa la transmisión a los humanos o a otros animales, como por ejemplo los cerdos. Si esto llegara a ocurrir, la idea es tener la capacidad de poner en marcha estrategias de contención”.
También explicó que la gente que tiene contacto estrecho con las aves tiene riesgo de adquirir el virus. “Los síntomas pueden ir desde fiebre y tos hasta neumonía grave, dificultad para respirar e incluso la muerte”.
“En la práctica, esto se traduce en que si el virus pasa de aves de corral de traspatio (fincas, por ejemplo) a granjas comerciales, la influenza se diseminaría ampliamente entre las aves y puede afectar a los trabajadores”, agregó.
Cabe recordar que Colombia, a diferencia de otros países del mundo, tiene obligatoriedad de granjas avícolas bioseguras, que son mejores prácticas sanitarias. “Si una granja tiene más de 200 aves es obligatorio que sea de este tipo para proteger a las aves y es lo que nos ha permitido contener la enfermedad, hemos actuado de forma muy rápida”, dijo Gonzalo Moreno, presidente ejecutivo de Fenavi.
Todos los focos han sido en aves de traspatio, no ha habido casos en granjas comerciales, por lo que sigue siendo líder en el control de esta patología.