El trigo se ha encarecido 27,7% este año y cuatro empresas son las más beneficiadas
Si la pandemia provocada por el covid-19 trajo consecuencias para la economía, el conflicto que se desató en Ucrania a finales de febrero podría igual, e incluso superar lo vivido a penas hace dos años. Con este panorama, uno de los sectores que mas se ha visto afectado es el agrícola, más específicamente el de cereales si se tiene en cuenta que Rusia y Ucrania son dos de los principales exportadores de maíz y trigo.
En lo que va del año, este último ha aumentado su cotización en el mercado bursátil 27,7%, pasando de US$770 a US$987, registrando su pico más alto el 7 de marzo, pocos días después de que las tropas rusas iniciaron la invasión directo a Kiev. Dicha radiografía pone en evidencia la gestación de una crisis de seguridad alimenticia.
Los principales importadores de cultivos son especialmente vulnerables debido a que ambos países abastecen a una amplia gama de países que se extienden desde Asia hasta el Medio Oriente y África. Adicionalmente, la sequía en América del Sur ha empañado las perspectivas para el suministro de soja, lo que ha llevado a los futuros a un máximo de nueve años.
En cifras Ucrania y Rusia representan más de una cuarta parte del comercio mundial de trigo, alrededor de una quinta parte de las ventas de maíz y 80% de las exportaciones de aceite de girasol. De hecho, tras la invasión, el trigo en la Bolsa de Comercio de Chicago subía 5,7%. El maíz y la soja también fueron un 5% más altos en su momento.
"Las materias primas normalmente han tenido un buen desempeño al final del ciclo económico, y durante los períodos de turbulencia mundial, y ofrecen una protección potencial contra la inflación y la interrupción", escribieron los gerentes de cartera de Pacific Investment Management Co. Greg Sharenow y Andrew DeWitt en una publicación recogida por Blomberg.
Actualmente, según datos de la revista española XL Semanal, del precio del trigo dependen 2.500 millones de personas, mientras que del precio del maíz, 900 millones de ciudadanos en todo el mundo.
Sin embargo, en medio de la turbulencia en los mercados agrícolas internacionales, las empresas que proveen insumos e ingredientes con los que se elaboran los alimentos han sido las más beneficiadas. Cargill, de la familia Cargill y los McMillan, ha sido una de las que más ha visto crecer sus ganancias. Solo el año pasado facturaron US$133.644 millones, cifra que sostiene más de 166.000 empleados y las operaciones en 66 países.
En este sector industrial también se han beneficiado otras empresas que lideran el mercado internacional. De hecho, como lo destaca XL Semanal, los analistas las llaman "Abcd" gracias a que cada letra representa cada uno de los gigantes. La A por Archer Daniels Midland, fundada en Estados Unidos en 1902; la B por Bunge, creada en Holanda en 1818; la D por la francesa Dreyfous.
Cargill en Colombia
La compañía agroindustrial inauguró el pasado 9 de noviembre la planta de incubación más moderna y tecnificada de Colombia y el mundo. Con una inversión de $34.000 millones, la planta ubicada en Mahates, municipio cercano a Cartagena, permitirá alcanzar la ambiciosa meta de producción estimada en los 2,8 millones de pollitos nacidos al mes.
“Con este proyecto, aceleramos parte del plan de crecimiento y ampliación de Cargill en el país, esperando tener un mejor rendimiento, pues el nuevo volumen de aves producidas nos permite dar mejor soporte al negocio y a nuestra proyección a futuro dentro del mercado colombiano. Continuaremos trabajando por el propósito de aportar al desarrollo industrial, económico y productivo de la región Caribe”, aseguró Javier Brenes, director ejecutivo de Cargill Proteína en Colombia.
Actualmente, la compañía encaseta 11 millones de huevos, claves para sus marcas Pollos Bucanero, Campollo, Tiptop y Kimby, preparándose para ser la primera empresa exportadora de carne de pollo.
Es por eso que ya tienen algunos destinos en la mira como Estados Unidos, Japón e incluso destinos de Europa, los cuales conquistarían en un periodo de cinco años, es decir, hasta 2026,
“El país ya fue nombrado libre de newcastle, una enfermedad que no nos permitía que otros países se fijaran en Colombia, lo cual nos abre las puertas para poder exportar carne de pollo”, manifestó José Alejandro Fonseca, gerente de Agricultura Cargill Proteína Colombia.
Dentro de sus características técnicas más destacadas, la nueva planta cuenta con un equipo para empaque y clasificación del huevo fértil, que permite garantizar la uniformidad y calidad de este, con una capacidad de 30.000 huevos por hora, así como un sistema de conteo automático de pollitos y un equipo de vacunación.