El sector agropecuario pierde al día $6.000 millones por caída del puente Los Grillos

El 20 de agosto, se cayó el tramo que comunica la vía Sogamoso-Aguazul, a la altura del puente Los Grillos, que funcionaba como vía alterna para comunicar los Llanos Orientales con el interior el país, luego del derrumbe de la carretera entre Villavicencio y Bogotá. Uno de los afectados es el agro, pues la Cámara de Comercio de Casanare estima pérdidas diarias de entre $5.800 y $6.000 millones para el sector.

“Este es un hecho muy grave para el departamento. Las dos principales vías están cerradas y nos deja solamente la transversal del Sisga, que de Bogotá conduce a Guateque, Santamaría, San Luis de Gaceno, Aguaclara y Monterrey, pero no soporta el inmenso tráfico vehicular y menos la carga”, dijo Auri Moreno Alonso, directivo de Fedegan en representación de Casanare. El dirigente gremial dijo que la vía Cusiana para la economía casanareña es muy importante, porque conducen la mayoría de los insumos y productos que dinamizan la región y “es la que saca nuestra ganadería hacia el interior del país”.

Fernando Molano, secretario de Agricultura del departamento, dijo que en Casanare hay tres líneas principales del sector agropecuario y otras que vienen jalonando la economía: ganadería, arroz y palma de aceite.
“Por la vía circulan entre 500 y 800 animales diarios para el centro del país. Estamos en plena cosecha arrocera, en la que sale una parte de arroz blanco y otra de paddy; en este momento, de las 187.000 hectáreas (ha) sembradas, se está cosechando entre 55% y 60%, unas 100.000 ha que serían alrededor de 500.000 toneladas de arroz que se mueven entre agosto y septiembre”, dijo Molano.

Rafael Hernández, gerente general de Fedearroz, dijo que el impacto es muy grave para el arroz y los demás productos, pues esa es la vía por donde se evacúa el arroz blanco de Casanare y Arauca hacia Bogotá y los centros de consumo. “Se aumenta de manera considerable el recorrido y eso trae como consecuencia el incremento en el valor del flete, y va a afectar en un momento dado los precios del arroz”.

Aún así, Hernández aclaró que no tendría un impacto en el abastecimiento arrocero de Bogotá, porque llega la cosecha de otras regiones como Tolima y Huila. “Lo importante es que haya vía para sacarla porque las existentes no sirven para transitar con las tractomulas. Si no se abre la vía, las bodegas de los industriales empiezan a llenarse y luego no habrá donde guardarse el arroz”.

El dirigente gremial también dijo que esta situación amerita una emergencia económica, ya que la caída permanente de la vía y los derrumbes ocasionados por el temblor y las lluvias “requieren de una atención inmediata por parte del Gobierno, porque Meta y Casanare son las despensas de Bogotá. Esto tiene una situación complicada para los agricultores”.

El secretario de Agricultura de Casanare agregó que el sector de la palma de aceite reportó que en agosto se mueven cerca de 52.000 a 54.000 toneladas de palma por esa vía. “Esta vía es importante porque por ahí se mueve el flujo del plátano que viene de Arauca y otros productos que también se producen acá, y también el abastecimiento de las verduras y hortalizas que vienen de Boyacá y otros artículos de seguridad alimentaria”.

Según datos que recibió la entidad de la Cámara de Comercio de Casanare, las pérdidas están estimadas diariamente entre $5.800 y $6.000 millones.

Jeffrey Fajardo, presidente ejecutivo de Porkcolombia, dijo que el sector porcícola también está teniendo graves afectaciones por el cierre vial. “El sector moviliza 800 cerdos en pie hacia el centro del país desde el Meta, más de 1.250 toneladas de carne semanalmente, y moviliza del centro hacia el Meta 5.400 toneladas de alimento balanceado, lo que ha dejado más de $8.300 millones semanales en pérdidas para el sector derivado del incremento en los fletes, en las mermas y en la mortalidad de los animales movilizados para ser beneficiados en el centro del país”.

Corabastos publicó un comunicado en el que aseguró que, según los datos del Sistema de Información de Precios y Abastecimiento (Sipsa) y de la Corporación de Abastos de Bogotá, al comparar los meses de julio y agosto, “se presenta una reducción generalizada de 33% de la oferta de productos alimenticios originados del Meta; y para el caso de Corabastos una reducción promedio de 32,5% de productos producidos y procesados en este departamento”.

En el corto plazo, las autoridades y gremios ven como única solución la reapertura de la vía que conecta Villavicencio y Bogotá.