El papel de la biotecnología en Colombia Siembra
Agro

El papel de la biotecnología en Colombia Siembra

Los cultivos de maíz y algodón genéticamente modificados, durante la temporada 2014/2015, muestran un incremento, en la margen operacional, superior al 35% y al 55% respectivamente.
UNIRSE A WHATSAPP

El Plan Colombia Siembra se propone reducir las importaciones. Un reto importante para el país, especialmente para los productores colombianos.

Pero, seamos sinceros, sin tecnología es casi imposible mejorar la actividad productiva. El reciente estudio que hizo la consultora Céleres en Colombia, nos muestra cómo la biotecnología moderna es una herramienta efectiva que le ayuda a los agricultores de maíz y algodón a disminuir sus costos de producción y obtener mayores beneficios por área cosechada, haciéndolos más rentables y competitivos.

Según el estudio, los cultivos de maíz y algodón genéticamente modificados, durante la temporada 2014/2015, muestran un incremento, en la margen operacional, superior al 35% y al 55% respectivamente, comparado con los cultivos convencionales. Esto debido a la disminución en los costos de producción, reducción de pérdidas de producto cosechado y mayores ganancias financieras para los productores, además de ser más amigables con el ambiente.

Las cifras comprueban que los saltos tecnológicos, que los agricultores adopten, son fundamentales. Productores que siembran maíz tradicional alcanzan máximo 2,8 toneladas por hectárea; aquellos que siembran maíz tecnificado, sin biotecnología, obtienen, con mayor esfuerzo e inversión, hasta 7 toneladas; y aquellos que adoptaron los cultivos biotecnológicos o también llamados transgénicos obtuvieron, con mayor ganancia y comodidad, en promedio 7.76 toneladas por hectárea.

Algo similar sucede con el algodón, donde gracias al uso de semillas genéticamente modificadas los agricultores incrementaron su productividad a más de 2,58 toneladas por hectárea, en promedio, durante el mismo periodo evaluado, frente a los convencionales que lograron tan solo 1,90 toneladas en la misma área.

El estudio proyecta que para reducir en 50% las importaciones, a 10 años, Colombia tendrá que sembrar 790.000 hectáreas de maíz genéticamente modificado; y para ser autosuficientes tendremos que llegar a las 1,4 millones de hectáreas del mismo maíz.

Colombia tiene un enorme potencial para incrementar la producción local de granos, para reducir las importaciones, atender el mercado nacional y entrar a las grandes ligas como despensa mundial de alimentos. Es indiscutible que la biotecnología, en maíz, algodón y soya, jugará un papel fundamental en el Plan Colombia Siembra.

UNIRSE A WHATSAPP