El fenómeno de El Niño tendrá un impacto al alza en los mercados del trigo 2023/24
Un informe de Hedgepoint Global Markets, una empresa especializada en commodities, reveló que el fenómeno de El Niño tendrá un impacto alcista en los mercados de trigo de la temporada 23/24.
Este documento muestra que el cultivo tiene una producción diversificada en términos geográficos y que algunas regiones tendrán un impacto significativo. Por ejemplo, la producción de trigo de primavera de Canadá será la más afectada en el hemisferio norte, mientras que, en Rusia, “las buenas perspectivas para la cosecha de invierno y las altas existencias remanentes pueden reducir la influencia de El Niño en la oferta total”.
Alef Dias, analista de granos y macroeconomía de la compañía, explicó que “antes de hablar del impacto específico en cada región, es importante mencionar que el indicador de las fases del fenómeno (ONI) registró un rápido incremento en marzo. A partir de ahí, las principales previsiones señalan una lenta aceleración de la región, con condiciones de El Niño neutras o positivas, probables para junio y agosto”.
Los pronósticos meteorológicos indican que es probable que El Niño traiga sus anomalías climáticas a partir de junio, “por lo que debe influir menos en las cosechas de invierno de hemisferio norte”, se puede leer en el informe.
“Entre los grandes productores y exportadores, aquellos en los que el trigo de primavera juega un papel relevante en la oferta, como Canadá, Rusia y Estados Unidos serían los más afectados por el fenómeno climático.Durante El Niño, estos países pueden registrar regímenes irregulares de precipitaciones que provocan sequías, lo que afecta negativamente la siembra y la cosecha del cereal”, dice.
En Canadá, por ejemplo, puede pasar por una época seca y de altas temperaturas en las praderas del sur, por lo que puede perder productividad y calidad en el cereal.
“Canadá puede ser el productor más afectado en el hemisferio norte, ya que el trigo de primavera representa aproximadamente 92% de la producción del país. El cultivo se siembra entre mayo y junio y se cosecha en agosto, por lo que está expuesto a El Niño”, añade la compañía.
En el caso de Rusia, que es el mayor exportador de trigo del mundo, este fenómeno climático lleva condiciones de clima frío y seco que perjudica en productividad. Del total de la producción, la cosecha de primavera equivale a 26%, mientras que la de invierno se recoge en julio, “lo que significa que la cosecha rusa se ve menos afectada por El Niño”.
Aunado a este factor, el informe explica que las perspectivas para la cosecha de invierno son positivas y las existencias remanentes son históricamente altas, porque Rusia tuvo una consecha récord en 22/23.
En el caso estadounidense, la firma de commodities estima que los impactos sean entre neutro y positivo, ya que el trigo de invierno está ad portas de ser cosechado, mientras que los estados productores de trigo de primavera (Montana, Dakota del Norte y Minnesota), que representan alrededor de 83% de la producción de trigo de primavera, reciben lluvias por encima del promedio y temperaturas más frías.
"Aunque el trigo de primavera solo representa 32% de la producción de trigo de EE.UU., la productividad más alta originada por El Niño puede compensar parcialmente las malas condiciones observadas en los principales estados productores de trigo de invierno, como Kansas. Con una superficie sembrada récord, esperada para la cosecha 23/24, EE.UU. debe tener una gran producción de trigo en la temporada", explicó Dias.
En el hemisferio sur, precisamente para el caso argentino, El Niño impulsará una recuperación para la temporada 23/24, luego de que se enfrentara la peor cosecha desde 15/16 y la menor productividad desde 09/08, como consecuencia de las sequías que sufrió ese país.
“Australia puede registrar una reducción en las precipitaciones, temperaturas más altas y períodos de sequía más prolongados durante El Niño, lo que lleva a rendimientos y calidad de las cosechas más bajos”, dijo la empresa.
Las estimaciones de la firma dicen que, el peor escenario, la cosecha australiana puede ser 20 millones de toneladas inferior a la récord de 39 millones registrada en 22/23. “Esta cosecha más baja en Australia, además de ejercer una presión muy alcista sobre los mercados de trigo, también puede provocar cambios relevantes en el flujo comercial mundial”.
La firma recalca que el impacto alcista se debe a la reducción drástica de las cosechas canadiense y australiana, y una fuerte influencia negativa en la cosecha de primavera de Rusia. Dichas pérdidas no serán compensadas por las cosechas de primavera de EE.UU. y de Argentina.