El FEM, Países Bajos y aliados del sector público y privado lanzaron nuevos centros de innovación alimentaria
Ante la crisis alimentaria que atraviesa el planeta y que fue acentuada por la pandemia del covid-19, el Foro Económico Mundial (FEM), el gobierno de Países Bajos y varios aliados del sector público y privado lanzaron nuevos Centros de Innovación Alimentaria como una plataforma multi-actor para fortalecer los métodos de innovación locales que buscan la transformación de los sistemas alimentarios.
La iniciativa que se está llevando a cabo en el continente de África, la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), Colombia, Europa e India, nació dentro del marco de la Alianza de Acción Alimentaria que conduce a la Cumbre de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas en 2021.
A la fecha, alrededor de 2.000 millones de personas no tienen acceso a alimentos nutritivos y 690 millones sufren de hambre. En este sentido, Mark Rutte, primer ministro de los Países Bajos, comentó que "la inseguridad alimentaria global ha incrementado de nuevo. Esto enfatiza la necesidad de rediseñar cómo producimos y consumimos nuestros alimentos. Estoy orgulloso de anunciar que Países Bajos será la sede de la Secretaría de Coordinación Global de los Centros de Innovación Alimentaria".
El rol de la Secretaría de Coordinación Global será el de administrar los esfuerzos de los centros de innovación regionales, así como la alineación con los procesos e iniciativas a nivel mundial.
Por su parte, Dominic Waughray, director administrativo del FEM, afirmó que los alimentos sostienen la vida y son el corazón del planeta. Pero para alimentar a 10.000 millones de personas para el 2050, la forma en la que el mundo produce y consume los alimentos necesita cambiar. "La innovación es crítica en facilitar la transformación del sistema", aseguró.
Asimismo, Pepsico, una de las empresas participantes del proyecto, agregó en boca de su CEO, Ramón Laguarta, que los alimentos son una de las principales herramientas para mejorar la salud ambiental y social; y que con la inversión adecuada, la innovación y el trabajo colaborativo, la agricultura puede convertirse en el primer sector a nivel global en ser carbono negativo, mientras que atiende las necesidades de la población mundial que está en un crecimiento acelerado y proporciona oportunidades económicas significativas.
Además, el rubro agricultor será uno de los actores involucrados más importantes. “La innovación en el ámbito tecnológico, social y organizacional puede jugar un rol clave en desbloquear el potencial de la agricultura como corazón de la transformación del sistema alimentario. Los agricultores son innovadores por naturaleza; por necesidad y tienen soluciones innovadoras", apuntó Theo De Jager, presidente de la Organización Global de Agricultores.
Para 2022, estos centros también pretenden desarrollarán una comunidad de innovadores y emprendedores alrededor del mundo para compartir aprendizajes y construir habilidades, potenciando la colaboración Sur-Sur.