Frudelpa espera posicionar al chontaduro como una fruta insignia en la alimentación
El chontaduro ha sido, históricamente, considerado un fruto exótico debido a sus afrodisiacas propiedades. Sin embargo, su popularidad ha ido creciendo a lo largo del territorio nacional, comenzando por la ciudad de Cali y el departamento del Valle del Cauca.
Armando Velasco, gerente de Frudelpa, cuenta la forma en como su experiencia lo ha llevado a posicionar el chontaduro y todas sus propiedades dentro de la cadena alimenticia de los jóvenes en Colombia con la ayuda de alianzas con el Bienestar Familiar, y comentó las perspectivas de la compañía para 2025.
¿Qué lo llevó a crear Frudelpa?
Frudelpa nace el 26 de enero de 1996 como una iniciativa de emprendimiento por una experiencia personal. Frudelpa significa Frutos del Pacífico, con la empresa hemos logrado posicionar al chontaduro como una alternativa nutricional. Hace cerca de un mes, el Bienestar Familiar adoptó tomar un porcentaje de harina de chontaduro dentro de la composición de la bienestarina, este fue un reto que tenía desde hace más de 15 años.
¿Cómo es su modelo de negocio con los productores?
Somos pioneros en investigación y somos la única empresa agroindustrial (productora de chontaduro) debidamente certificada ante el Gobierno con todas las condiciones de la Dian y el Invima. Somos garantes de varios procesos con comunidades indígenas y afro para el desarrollo de sus emprendimientos. Dentro de estas está la Asociación de Chontadureros del Putumayo, Asochon, con más de 290 familias. En el Tambo, Cauca unas 120 familias y estamos logrando llevar a cabo un proyecto grande que puede ser la sustitución de cultivos en la Amazonía.
Frudelpa es garante ante el Ministerio de Agricultura para beneficios económicos de asociaciones campesinas productoras de chontaduro. Uno de los principales desafíos es vencer la competencia con los intermediarios y hemos logrado que las negociaciones sean directamente con los agricultores. En este momento tenemos unos 650 productores beneficiaros con acompañamiento y asesoría.
¿Cómo le dan el asesoramiento a los agricultores?
Hemos ido a muchas regiones para dictar conferencias y desarrollar proyectos con el fin de que ellos vean todo el potencial que tiene esta fruta. Les hemos enseñado también cosas como el manejo post-cosecha para que no se pierda la fruta. Una de las políticas de la empresa es la de favorecer al campesino para que la fruta no se pierda y se aproveche en términos industriales y caseros.
¿Han estudiado enviar chontaduro a otros países?
En este momento estamos ampliando nuestra planta en Caldas y esperamos terminarla antes de enero para producir de 300 a 400 toneladas y cumplir la demanda. Tenemos gestiones con dos comercializadoras internacionales que están muy interesadas en la fruta. También hemos vendido semillas germinadas y pre germinadas para proyectos en otros países como Tailandia y Vietnam.
¿De qué se trata el trabajo con las comercializadoras?
El año pasado vino el gerente y propietario de un laboratorio grande de Estados Unidos. La idea con el es venderle harina de chontaduro para que haga unos polvos solubles, de diferentes sabores y que comercialice a nivel mundial.
¿Cuánto ha sido el margen de crecimiento de la empresa?
Una de las empresas que se benefició durante la pandemia fue Frudelpa. En ese momento estábamos vendiendo alrededor de 1.500 a 2.000 paquetes anuales de 250 gramos y ahora estamos comercializando 5.000 paquetes. Tenemos ofertas de maquila de dos empresas para exportar, entonces el crecimiento ha estado entre 60% y 70% desde la pandemia.
¿Cuánto esperan producir para 2025?
Esperamos una producción de entre 200 y 300 toneladas de chontaduro. Esto para cumplir con la alta demanda que hay con diferentes alianzas y aprovechando la cosecha que hay en el mes de enero.