El campo colombiano se renovó para darle más espacio al teletrabajo o trabajo a distancia

Desde antes de la llegada del covid-19, el teletrabajo o trabajo a distancia ya era una opción que iba tomando cada vez más fuerza en el mundo y localmente.

Sin embargo, el gran auge de esta modalidad de trabajo se produjo con las restricciones de movilidad provocadas por la pandemia.

Con base en esta nueva realidad, fueron surgiendo en Colombia varios sitios que comenzaron a ofrecer a los trabajadores espacios donde la tranquilidad se convirtió en un factor determinante para favorecer la concentración y la productividad. Allí el campo resultó ser un protagonista.

Por ejemplo, uno de estos sitios es la casa de huéspedes Hacienda Venecia, ubicada a 20 minutos de la zona urbana de Manizales, una finca cafetera que desde hace varios años acoge a los visitantes interesados en el turismo agrícola y el mundo del café. Allí, a partir de la cuarentena, se desarrolló todo un portafolio de servicios destinados exclusivamente a las personas que ejercen el teletrabajo, como lo comentó Juan Pablo Echeverry, gerente de la empresa: “Vimos un frenazo en los turistas que nos estaban llegando del extranjero, por lo que nos tocó cerrar por varios meses la operación turística.

Pero luego empezamos a entender que iba a haber unas nuevas oportunidades, y la primera que vimos fue ofrecer al mercado colombiano la posibilidad de que vinieran a hacer teletrabajo desde acá, por lo cual robustecimos nuestra infraestructura de conectividad a internet”.

Así como Hacienda Venecia, varios alojamientos en todo el territorio colombiano se dieron a la tarea de ofrecer estos servicios, o de mejorarlos si ya los ofrecían. Entre ellos se encuentran Roca Monte, una cabaña rodeada de bosques en Santa Helena, a las afueras de Medellín; Casa Musa, un alojamiento que está en la zona rural del municipio de La Mesa; La Comarca de los Sueños, una cabaña campestre en Sopó; y Casa Mahanaim, que es una finca de estilo tradicional en Barichara.

Así mismo, varios alojamientos ubicados dentro de las ciudades generaron espacios para favorecer la concentración en el teletrabajo. Es el caso de La Casa Verde, en la zona urbana de Cali y Casa Julieta, en Cartagena.

“Esto es la evolución de un nuevo concepto que veníamos leyendo al que llaman nómadas digitales, que nace a partir de la posibilidad de las personas de trabajar desde cualquier lugar del mundo siempre que tengan buena conexión a internet. Aunque ya veníamos recibiendo grupos de personas que hacían teletrabajo, decidimos ampliar la experiencia para ofrecerles a los visitantes la posibilidad de trabajar mientras están viajando”, agregó el gerente de Hacienda Venecia.

Y es que, dada la situación actual, muchas personas buscan armonizar el trabajo con el descanso, los viajes y el tiempo en familia, lo cual, además, genera un impulso para la reactivación económica del sector del turismo en todo el país.

“Cada vez la expectativa de la gente está más enfocada a combinar ese estilo de vida de viajar y de vivir mientras se trabaja. Las nuevas generaciones, que tienen otro tipo de relación con la tecnología y con el mundo, van a demandar cada vez más el teletrabajo y las empresas van a tener que leer esas nuevas necesidades de los empleados para poderlos mantener satisfechos y productivos. Eso es una ganancia tanto para el trabajador y como para la empresa”, finalizó Echeverry.

Las barreras en algunos casos son la velocidad de redes de internet, pero sitios como los aquí mencionados se han dedicado a reforzar esta intensidad de la señal.