El cambio climático podría reducir las zonas aptas para sembrar arroz en Colombia
Frente a la pregunta sobre en qué área geográfica se podrá cultivar arroz en
Colombia en el futuro, investigadores del Programa de Investigación de Cgiar en Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (Ccafs) y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat) encontraron que, debido al cambio climático, zonas arroceras por excelencia como los Llanos Orientales
perderían aptitud, mientras que los valles de los ríos Cauca y Patía la ganarían.
Los investigadores consideraron las cinco zonas donde se cultiva arroz en el país definidas por la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz):Bajo Cauca, Centro, Llanos Orientales, Santanderes y Costa Norte. En estas áreas, se analizaron diferentes variables bioclimáticas (precipitación, temperatura), variables topográficas (pendiente, altitud) y de suelo (limo, arena y arcilla), con el propósito de conocer sus condiciones actuales y cómo cambiarán bajo los efectos del cambio climático.
En ese sentido, el estudio de los investigadores arrojó que, con el aumento de temperaturas y cambios en la estacionalidad de las precipitaciones, los valles geográficos de los ríos Cauca y Patía serían a futuro más aptos que lo que es
hoy día el valle del río Magdalena (Huila y Tolima), cuya aptitud se reduciría ligeramente.
De acuerdo con Fabio Castro, autor principal del estudio, “por ejemplo, la temperatura promedio anual para las áreas aptas a futuro será de 27°C; hay
aproximadamente 0.7°C de diferencia respecto a la temperatura actual. Ahora bien, en cuanto a la precipitación acumulada anual, hay una diferencia de aproximadamente 300 mm, es decir que a futuro las zonas actualmente aptas para el cultivo tendrían 300 mm menos de disponibilidad de agua lluvia”.
Para los Llanos Orientales (Arauca y Casanare), el panorama también presentaría cambios. Según los resultados de la investigación, parte de estas zonas perderían aptitud considerablemente, al punto de que en dichas zonas no sería conveniente cultivar arroz.
De esta manera, en ausencia de adaptación y mitigación, Colombia pasaría de tener 4 millones de hectáreas aptas para el cultivo de arroz (de las cuales actualmente se cultivan cerca de 600.000 hectáreas), a tener 1.8 millones de hectáreas, lo que representa una reducción del 60% del área
cultivable.
Por ello, los resultados de la investigación sugieren diversas acciones para mejorar el cultivo de arroz en Colombia. En comparación con las condiciones actuales, es probable que haya menos precipitación durante la temporada de lluvias, por lo cual se debe mejorar el manejo del agua o cultivar semillas de
arroz más eficientes en el uso del agua. De acuerdo con la investigación, los cultivadores de arroz en Colombia también podrían necesitar semillas tolerantes a altas temperaturas para reducir los impactos negativos del estrés térmico.