El agroturismo podría retener a los jóvenes en el campo

Gracias a su conocimiento del campo, la familia Vanegas tuvo la idea de sacarle provecho a una herencia familiar hace cuatro años y medio. Por eso fundaron hace más de dos años ‘Derracamandaca’, una granja integral que ofrece servicios de turismo rural a solo una hora de Bogotá. Agronegocios habló con Ricardo Vanegas, gerente de la empresa. 

¿Cuáles son los servicios que ofrecen?

Ofrecemos un turismo diferente. Las personas vienen a aprender cómo aprovechar los recursos naturales y a estar en armonía con el medio ambiente sin contaminar. Tenemos un programa que se llama ‘Sea campesino por un día’, que se combina con camping, si así lo desea la persona. La idea es que se olviden de la vida cotidiana en la ciudad. Entonces vienen a ordeñar la vaca, recoger los huevos, alimentar los animales  y hacer labores del campo. Además, tenemos un recorrido explicando como funcionan los sistemas de tecnologías no convencionales en lo pecuario y agrícola. 

¿Este es un buen negocio?

Si las personas del campo, aún con espacio pequeño, se enfocaran en lo que estamos haciendo la juventud rural no emigraría a las ciudades. El joven campesino cree que irse a la ciudad le genera más oportunidades, pero la herramienta de trabajo es la tierra y no la saben explotar. Entonces, es un buen negocio, porque producimos de todo y también lo ponemos al servicio del restaurante.

Ya teniendo el predio ¿qué necesita una persona para montar este tipo de negocio?

El espacio debe contar con agua y tierra, además de un equipo de trabajo. Se necesita mucha mano de obra. Cuando vienen colegios y universidades le pedimos ayuda de los vecinos, y con eso estamos generando empleo a quienes viven alrededor de la finca.

¿Cuántos visitantes están recibiendo a la semana?

En época de estudiantes, semanalmente vienen entre 60 y 70, y en fines de semana están llegando alrededor de 50 personas, especialmente familias.

¿Cuánto valen sus servicios?

El recorrido que dura dos horas, con guía, vale $12.000 para adultos y $10.000 niños. Otro servicio son los talleres experienciales con universidades para quienes quieren aprender de biofábrica, entre otros temas. En este caso, el taller más recorrido por la granja está por $70.000.