EE.UU. intensifica disputa con México sobre maíz transgénico tras fracaso de consultas
Estados Unidos está escalando su disputa con México sobre sus medidas de biotecnología agrícola, incluyendo la postura sobre el maíz genéticamente modificado, solicitando consultas de solución de controversias, dijeron el viernes funcionarios de alto nivel de la oficina del Representante Comercial.
Los socios se acercan cada vez más a una disputa comercial en pleno en el marco del acuerdo comercial entre Canadá, Estados Unidos y México (Tmec)sobre las políticas mexicanas para limitar el uso de maíz transgénico, que importa de su vecino del norte.
Si las consultas anunciadas el viernes no logran resolver los desacuerdos en un plazo de 75 días, Washington puede solicitar que un panel de solución de diferencias decida sobre la controversia.
Consultado sobre si Canadá tomaría medidas similares a las de Estados Unidos, un portavoz del Ministerio de Comercio dijo que ese país está "considerando sus próximos pasos" y que se guiaría "por lo que más convenga a nuestros agricultores y al sector agrícola canadiense".
Estados Unidos solicitó consultas comerciales formales en marzo por sus objeciones a los planes de México de limitar las importaciones de maíz transgénico y otros productos de biotecnología agrícola.
Una portavoz de la Secretaría de Economía de México, encargada de la política de comercio exterior, no hizo comentaros de inmediato. Uno de la Secretaría de Agricultura dijo que no habría comentarios al respecto.
A inicios de esta semana, el secretario de Agricultura de México expresó su confianza de que la disputa con EE.UU. no iría más allá, ni escalaría a un panel de solución de diferencias.
La disputa se produce en medio de otros desacuerdos entre Estados Unidos y México, sobre todo en materia energética, en la que Washington ha argumentado que la política nacionalista del presidente Andrés Manuel López Obrador perjudica a las empresas extranjeras.
A pesar de los cambios anunciados en febrero a un decreto en el que México anunció sus medidas sobre agrobiotecnología, Estados Unidos dijo que las políticas del país latinoamericano no se basan en ciencia y parecen inconsistentes con sus compromisos bajo el Tmec.
El nuevo decreto eliminó el plazo para prohibir el maíz transgénico destinado a la alimentación animal y el uso industrial, la mayor parte de las importaciones de maíz estadounidense por mucho, de US$5.000 millones, pero mantuvo la prohibición para el grano utilizado en masa o tortillas.
López Obrador ha afirmado que las semillas modificadas genéticamente pueden contaminar las variedades autóctonas milenarias de México y ha cuestionado su impacto en la salud humana.
"Hicieron algunas modificaciones, como eliminar el plazo específico para prohibir los productos biotecnológicos, pero el decreto exige una sustitución gradual y la prohibición final del maíz biotecnológico y esta parte de la medida en sí no tiene base científica", dijo un funcionario de la oficina del Representante comercial (Ustr por su sigla en inglés).
Las consultas también abordarán el rechazo de México a las nuevas semillas biotecnológicas para productos como la soja, el algodón y la canola, dijeron funcionarios estadounidenses.
El secretario de Agricultura estadounidense, Tom Vilsack, dijo en un comunicado que "Estamos fundamentalmente en desacuerdo con la posición que México ha tomado en el tema de la biotecnología, que ha demostrado ser segura durante décadas".
La Asociación Nacional de Cultivadores de Maíz (Ncga por su sigla en inglés), que representa a agricultores estadounidenses, elogió la medida de Estados Unidos.
"Las acciones de México, que no se basan en datos científicos sólidos, han amenazado el bienestar financiero de los productores de maíz y de las comunidades rurales de nuestra nación", dijo el presidente de la Ncga, Tom Haag, en un comunicado