Durante 2022, fueron importadas más de 6,1 millones de toneladas de maíz amarillo
Los cereales son una de las materias primas más importantes para las actividades pecuarias del agro, ya que, para la alimentación en las granjas productivas, se requiere principalmente de maíz, soya y torta de soya, las cuales son importadas en su mayoría de países como Estados Unidos, Brasil y Argentina.
Durante 2022, fueron importadas más de 6,1 millones de toneladas de maíz amarillo, según las cifras que reportó la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce). De soya se trajeron del exterior unas 477.535 toneladas, mientras que de torta de soya la cifra fue de 1,7 millones de toneladas.
Cuando los precios internacionales suben, los efectos se sienten en la producción de sectores como el avícola, que usa para el alimento balanceado materias primas como el maíz, soya y torta de soya. “Según el Dane, el aumento en maíz fue de 32,6% y en la soya fue de 32,3%. Cuando usted lo mira versus 2019, fue un aumento de 66% en los costos y, lamentablemente, para este año ya estamos viendo un crecimiento en el mercado de futuros solamente de 15% y generalmente somos de 25%”, explicó Gonzalo Moreno, presidente ejecutivo de Fenavi.
Las exportaciones de maíz amarillo provinieron principalmente de Estados Unidos, con 2,76 millones de toneladas (45,03%); seguido de Brasil, con 2,44 millones; y Argentina, con 917.470 toneladas.
Los departamentos que más importaron esta materia prima fueron Antioquia, con 1,9 millones de toneladas; seguido del Valle del Cauca, con 1,5 millones; Bogotá, con 809.000; y Santander, con 507.000.
Las empresas que más requirieron de esta materia prima fueron Italcol SA (704.000 toneladas), Contegral SA (667.000), Solla SA (593.000), C I ADM Colombia Ltda (524.000) y Alims Finca SAS (520.000).
En el caso de la soya, se trajeron al mercado 477.535 toneladas, de las cuales 99,9% son provenientes de Estados Unidos, mientras que 0,01% viene de China. Esta materia prima es usada principalmente en Antioquia (108.000), Valle del Cauca (101.000), Bogotá (87.000) y Santander (69.000).
La torta de soya fue traída principalmente de Estados Unidos, con un total de 1,45 millones de toneladas (83,73%); seguida de Argentina, con 161.933 (9,38%); y Bolivia, con 117.426 millones.
Nuevamente, Antioquia es el departamento con mayores importaciones, con 537.000 toneladas; seguido de Valle del Cauca, con 365.000; y Bogotá, con 268.000.
Los mayores importadores de esta materia prima fueron Italcol SA (275.000 toneladas), Contegral SA (206.000 toneladas), Solla SA (151.000), Italcol de Occidente SA (148.000 toneladas) y Alims Finca SAS (145.000 toneladas).
Si se compara el total de importaciones de maíz amarillo durante 2022 con el mismo periodo anterior, el incremento fue de 8,9%, ya que en 2021 se trajeron unos 5,6 millones de toneladas mientras que el año pasado la cifra fue de unos 6,1 millones de toneladas.
En el caso de la soya el incremento fue de 10%, pues el mercado pasó de importar 433.823 toneladas en 2021, a 477.535 toneladas en 2022. En esa línea, las importaciones de torta de soya subieron 9,5% en el mismo periodo, ya que pasaron de 1,57 millones a 1,72 millones de toneladas.
Con relación al precio de esta semana, Fenalce explicó que, por cuarta rueda consecutiva, cayó el maíz junto a la soya. “Sus fundamentos son las proyecciones de la siembra, la cosecha y las existencias finales estadounidenses por encima de los promedios manejados por los comerciantes privados”.
El gremio explicó que también incidió en las bajas las ideas de que habrá un acuerdo para permitir que las exportaciones de granos se muevan desde los puertos clave del Mar Negro en Ucrania y el progreso de la safrinha en Brasil, la cual avanzó sobre 55% del área estimada, con un buen progreso respecto de 40% de la semana anterior (sigue habiendo un retraso respecto al 63% de igual momento de 2022). “Por otro lado, cabe notar que, la fuerte caída de los fertilizantes justo antes de la temporada de siembra podría aumentar la superficie plantada”, agregó.