"Menor tasa de cambio del dólar no necesariamente se traduce en un menor costo"
El precio del dólar vuelve a despertar expectativas en el sector agropecuario colombiano. En medio de un contexto internacional volátil y con una tasa de cambio con tendencia a la baja, los productores del campo empiezan a preguntarse si finalmente llegará un alivio en los costos de insumos clave como los abonos y fertilizantes.
Aunque los precios de estos productos han mostrado señales mixtas en los últimos meses, la apreciación del peso colombiano frente al dólar podría traducirse en reducciones significativas, al menos en teoría. Fertilizantes Paz del Río es un actor significativo en el mercado de fertilizantes en Colombia, especialmente desde la perspectiva de producción local, innovación, sostenibilidad y abastecimiento de nichos específicos.
En relación con este tema, Guillermo Rodríguez, líder de Fertilizantes PazdelRío, dice que: “La volatilidad en los precios de los fertilizantes importados puede explicarse por varios factores. Uno de los más evidentes es la variación de la tasa de cambio; sin embargo, no es el único. También influyen la oferta y demanda mundial, la disponibilidad de insumos, los cotos logísticos en cadena de suministro, y, más recientemente, la variación constante de los costos arancelarios. Por eso, una menor tasa de cambio no necesariamente se traduce en un menor costo. En mi opinión, el punto central es garantizar el suministro, el acceso al producto y la estabilidad de un precio competitivo. Ese es justamente el valor agregado que ofrecen los Fertilizantes PazdelRío, que se destacan por brindar estabilidad en los precios, ya que son 100% de origen colombiano y forman parte de un proceso de economía circular”.
Rodríguez también habló de otros temas de la empresa.
¿Cuál es la visión de Fertilizantes PazdelRío para el agro colombiano en los próximos años?
El agro es un sector estratégico para Colombia. Prueba de ello es que en 2024 cerca del 47% del crecimiento del PIB total se soportó en la actividad agrícola. Su crecimiento ha venido siendo sostenido a pesar de factores internos y externos que desafían la labor de los productores.
Esta dinámica de una agroindustria en expansión debe ir acompañada de un sistema que potencie y acompañe a la gran mayoría de pequeños y medianos productores. Las herramientas para incrementar la productividad ya están disponibles, y en la medida en que se masifiquen, aumentarán las posibilidades de crecimiento y la capacidad de enfrentar retos propios de la agricultura, como el impacto ambiental, las variaciones climáticas o las políticas arancelarias internacionales.
En este contexto, Fertilizantes Paz del Río tiene un papel cada vez más protagónico, ofreciendo productos únicos para lograr una alta productividad. Vemos un enorme potencial de mercado que ya estamos materializando al llegar a más regiones del país y a más cultivos. Hoy estamos presentes significativamente en palma, papa, aguacate, arroz, café y pastos, donde hemos identificado oportunidades extraordinarias gracias a un producto único en el mejoramiento de la productividad de los suelos, lo que nos abre camino para seguir creciendo en el campo colombiano.
¿Qué factores motivaron la expansión hacia regiones como Antioquia y los Llanos Orientales?
El 85% del territorio colombiano, por sus condiciones de suelo, requiere de fertilizantes alcalinos como los nuestros, de múltiple propósito y con aportes clave de fósforo, calcio (en diversas formas), magnesio, silicio y manganeso. En Antioquia, nuestra presencia es fundamental para los cultivos insignia de la región: café, aguacate, banano y pastos, donde hemos demostrado impactos directos en productividad y sostenibilidad.
En el caso de los Llanos Orientales, hablamos de una de las zonas de mayor proyección agrícola de Colombia. Allí somos determinantes al ofrecer una solución de origen colombiano, eficiente y adaptada a sus necesidades y retos para la fertilización. Nuestra contribución se integra al sueño de país de consolidar cadenas de valor estratégicas alrededor de cultivos como arroz, maíz, soya y palma, que serán decisivos para la seguridad alimentaria y el desarrollo agroindustrial del futuro.
¿Cómo planean triplicar su presencia nacional hacia 2026? ¿Qué papel jugarán las alianzas estratégicas?
Nuestro plan de expansión de Fertilizantes PazdelRío parte de una propuesta de valor que se sostiene en dos ejes fundamentales. Partiendo del Objetivo de construcción y recuperación del perfil del suelo, entendido como la base para mejorar la productividad de manera sostenible. Un primer eje es el desarrollo de alianzas estratégicas con los sectores agroindustriales y con los gremios de productores agrícolas y pecuarios, para masificar la capacitación técnica y generar impactos colectivos que nos permitan no solo triplicar nuestra cobertura nacional hacia 2026, sino seguir creciendo más allá.
En este camino, proyectamos una presencia decisiva en regiones clave como el Caribe y el Pacífico, donde vemos un potencial enorme para aportar valor. La clave está en alinearnos con las necesidades de nuestro campo y juntos producir más.
¿Qué diferencia a Fertilizantes PazdelRío de otras soluciones disponibles en el mercado?
Los fertilizantes PazdelRío son los únicos en Colombia producidos en un alto horno, es decir, a través de un proceso de fundición a más de 1.600 grados de temperatura. Este método les otorga propiedades únicas en el mercado, como una mayor disponibilidad y absorción. Su alta capacidad de reacción en el suelo y el óptimo aprovechamiento por parte de las plantas garantizan una eficiencia muy superior frente a productos similares.
Gracias a esta ventaja competitiva, su relación costo/beneficio y el impacto comprobado en la productividad agrícola, los fertilizantes PazdelRío se consolidan como una solución inigualable para los productores. A ello se suma un valor diferencial clave: cuentan con la certificación del ICA como insumos aptos para la agricultura ecológica, lo que los posiciona como una alternativa innovadora, sostenible y con visión de futuro.
¿Podría explicarnos en qué consistieron los ensayos de campo y cómo se desarrollaron?
En los últimos dos años hemos concentrado nuestros esfuerzos en desarrollos y ensayos agrícolas bajo protocolos rigurosos, con acompañamiento científico, para documentar de manera sólida los efectos favorables y diferenciados de nuestros fertilizantes. Estos procesos incluyen aplicaciones controladas y comparativas, midiendo de forma sistemática sus resultados.
Los estudios más recientes se han enfocado en cultivos estratégicos como aguacate, palma, arroz, caña y pastos, y actualmente avanzamos hacia frutales, hortalizas, hierbas aromáticas y una profundización en factores específicos asociados al manejo de pasturas.
En este camino, estamos estructurando junto con la Universidad Pontificia Bolivariana de Montería el Centro de Innovación Agro-Digital, que se convertirá en un referente para la investigación aplicada y la innovación en los factores fundamentales del suelo, fortaleciendo así la productividad y sostenibilidad del agro colombiano.
¿Cuáles fueron los cultivos que mostraron mejores resultados al usar sus fertilizantes?
El uso de nuestras fertilizaciones PazdelRío crece cada día en todos los cultivos de Colombia. Su efecto en la palma de aceite las ha convertido en nuestro principal cultivo atendido en la actualidad.
En el caso de la papa, especialmente la boyacense, los productores han comprobado su impacto fundamental, en particular con los productos enriquecidos con magnesio, cuyo uso se ha consolidado como una práctica tradicional en complemento con otras fuentes de nutrientes.
De manera general, también han mostrado excelentes resultados en aguacate, banano, arroz y, en nuestros desarrollos más recientes, en pasturas.
En el caso específico de las pasturas, ¿qué mejoras se lograron en términos de productividad y salud del suelo?
En este punto debo decir que este programa lo desarrollamos con una de las cooperativas lecheras más importantes del país y se registraron resultados que nos llevan a concluir que este es sin duda un nicho de mercado clave para nosotros por el valor que podemos aportar. Los niveles de fósforo se incrementaron hasta ocho veces, el magnesio aumentó en un 222%, y se observó un mayor contenido de calcio, junto con una disponibilidad superior de otros elementos esenciales para el crecimiento de los cultivos.
Asimismo, la conductividad eléctrica del suelo mejoró en un 46%, optimizando la absorción de nutrientes por parte de las plantas. A esto se suma un avance clave en la calidad del suelo: una reducción progresiva de la acidez en 0,7 unidades y una disminución de hasta el 50% en los niveles de aluminio, un elemento particularmente perjudicial para el desarrollo radicular y la productividad agrícola.
La biomasa fresca y el aforo se duplicaron, mientras que la materia seca aumentó en un 10%, mejorando el aprovechamiento por parte del ganado y con ello se fortalece la economía para los productores de la región.
¿Cómo lograron aumentos tan significativos en nutrientes como fósforo, magnesio y calcio?
El proceso térmico de nuestra producción hace que nutrientes clave como fósforo, silicio, calcio, magnesio y otros micronutrientes sean altamente reactivos y fácilmente asimilables por las plantas. Esto genera efectos inmediatos incluso en suelos ácidos, gracias a su carácter alcalinizante, y al mismo tiempo proporciona un efecto residual duradero que mejora la fertilidad del suelo a largo plazo.
¿De qué manera estos fertilizantes han mejorado la producción ganadera en regiones como Antioquia?
Los resultados proyectados muestran que, en pocos ciclos, los territorios ganaderos donde trabajamos experimentan un notable aumento en su capacidad productiva. La regla es simple: si alimentamos mejor a la vaca, su leche y carne serán de mayor calidad y cantidad. Para nosotros, un principio clave es que la nutrición animal comienza en el potrero, no en la canoa; los nutrientes minerales son la base de todo.
¿Qué beneficios directos han recibido los productores de leche y carne tras implementar sus soluciones?
Estamos desarrollando un plan de acompañamiento que comenzó con Ganacor y sus afiliados, continuará con Colanta y sus canales, y se extenderá a múltiples productores independientes en todo el país. Gracias a estas alianzas, los productores reciben capacitación técnica y acceso a precios favorables, fortaleciendo su productividad y competitividad.
¿Qué significa que sus fertilizantes provienen de un modelo de economía circular?
Estamos en el nivel más alto de la economía circular, porque nuestro impacto llega directamente a la alimentación humana. Cada mesa en las regiones donde operamos tiene un poco de Paz del Río. Nuestros fertilizantes, conocidos mundialmente como Fosfatos Thomas, son un subproducto de la producción de acero en el alto horno: combinamos mineral de hierro boyacense, caliza y carbón, con oxígeno a 1600 °C. En pocas palabras, arrancamos en la tierra y regresamos a ella, enriqueciendo los suelos que producen nuestros alimentos.
¿Cómo contribuye su tecnología al uso sostenible del suelo y los recursos naturales?
Nuestros fertilizantes son un pilar de la agricultura moderna en Colombia. Contribuyen a la construcción del perfil del suelo, base para aumentar productividad y sostenibilidad ambiental. Al ser inorgánicos y de origen mineral, producto de un proceso industrial, mejoran la eficiencia en el uso de nutrientes, encajando perfectamente dentro de un enfoque de agricultura sostenible.
¿Qué importancia tiene para ustedes que sus productos sean 100% de origen nacional?
Ser 100% nacionales nos permite garantizar estabilidad en disponibilidad, calidad y precios, sin depender de las fluctuaciones del mercado internacional. Esto es especialmente relevante en Colombia, donde la mayoría de fertilizantes son importados y en un contexto en el que las cadenas de suministro han demostrado ser frágiles a los constantes cambios geopolíticos.
¿Qué nuevos desarrollos o productos tienen en el horizonte?
Estamos próximos a lanzar Fertilizantes Orgánico-Minerales, desarrollados con dos aliados de innovación, además de un nuevo producto de economía circular proveniente de nuestra producción industrial. Actualmente, estos desarrollos se encuentran en fase de documentación para permisos y pronto estarán disponibles para los productores.
¿Tienen planes de expandirse a otros países o regiones de Latinoamérica?
Existen interesados en Ecuador y Centroamérica, con quienes estamos estructurando acuerdos comerciales. Sin embargo, nuestra prioridad y principal objetivo sigue siendo sumar valor a la productividad de la agricultura colombiana.