Desde US$100 puede apadrinar un cultivo o comprar un NFT de cannabis en el país

Con tan solo US$100 usted podrá incursionar en la industria del cannabis; esto es, desde invertir con el apadrinamiento de un cultivo de esta planta hasta dar financiación para proyectos productivos alrededor de esta industria.

Estos son algunos de los modelos de negocio que maneja Bancannabis, una comunidad digital que conecta el mercado del cannabis con varios mundos estratégicos: el de las criptomonedas, los NFT, el blockchain, y la financiación descentralizada.

“Somos una comunidad digital que se quiso unir para articular la cadena productiva del cannabis, con nosotros cualquier persona podrá acceder de manera más democrática a esta industria”, explicaron los promotores detrás de Bancannabis.

Con esta innovación, toda la cadena productiva alrededor del cannabis se puede beneficiar. Un productor, por ejemplo, podrá acudir a los servicios bancarios que ofrece la plataforma para obtener financiación.

“Somos un instrumento de financiación que le permite a las personas poder recibir capital desde cualquier parte del mundo. Lo hacemos sin importar la etapa en la cual se encuentre el proyecto, lo importante es que tenga una idea clara de negocio”, dijo Julián García, fundador de Bancannabis.

Además, el banco incluye distintas áreas de negocio para asesorar a los productores en otros aspectos como lo es en temas de marketing, o en el dolor de cabeza de los productores de cannabis: en la búsqueda por obtener una licencia.

“Nos volvemos un aliado estratégico con ellos. Primero hacemos un diagnóstico al proyecto solicitado, posteriormente le definimos la estrategia de marketing, para que luego pueda ser mostrado a través de nuestra plataforma de crowdfunding, con el fin de atraer inversionistas”, explicó Cristian Mazabuel, CMO de Bancannabis.

Junto a la anterior opción, el banco digital tiene dentro su portafolio otro modelo de negocio que figura también como uno de sus fuertes. Aquí se beneficia el inversor.

Se trata de la posibilidad de poder comprar un NFT, un token no fungible, de una planta de cannabis que, por la naturaleza de esa tecnología, es un cultivo con una genética única. En otras palabras, es invertir en la representación digital de semilla o flor de cannabis, que, a través de la tecnología de blockchain, podrá ser subastada en un market place una vez el jugador digital haya desarrollado, mediante varías técnicas de cultivo, la genética de una planta de cannabis. Para hacerlo, la persona deberá contar con criptomonedas, ya que la transacción de compra y venta de un NFT se podrá hacer en Ether o BCA, esta última, la moneda propia de Bancannabis.

Bajo el modelo financiero fiduciario, el dinero recaudado con estos NFT será trabajado por Bancannabis durante seis meses, tiempo en el cual se invierte y se le garantiza al inversos una rentabilidad de 8%, según se indicó.

“Nosotros lo que hacemos es un fondo fiduciario. Ponemos a trabajar los criptoactivos producto de la compra de una planta digital, en el cual le sacamos una rentabilidad durante seis meses, una vez culminado ese tiempo, si el inversos no ha vendido su planta, le pagaríamos una rentabilidad de 8%, más el capital que la persona invirtió, es decir, volvemos a obtener el NFT”, explicó García.

Otra de las opciones para figurar en Bancannabis, y que es para un inversor más tradicional, es con la posibilidad de apadrinar una planta física de cannabis o todo un invernadero. Aquí la ganancia depende de la rentabilidad que se tenga luego de la cosecha (ver recuadro).

Todo esto, desde el crowdfunding hasta la compra de un NFT y apadrinamiento de una planta, se hace a través de la plataforma e-grow, que sería uno de los productos del banco de cannabis. Actualmente, la plataforma de e-grow, tiene aproximadamente 600 solicitudes de ingreso, 250 cuentas creadas y 200 wallet activas, con más de 80 personas verificadas en la red.
Unos números que, según, sus creadores, ha sido obtenido, hasta el momento, sin estrategias de marketing o publicidad, pues el voz a voz ha sido su herramienta de difusión.

Sin embargo, el próximo año Bancannabis espera tener un crecimiento exponencial. Según García, la meta es que al terminar 2022, e-grow y demás productos que se lancen concentren el millón de usuarios.

PROYECCIONES CON NUEVO DECRETO

Una de las proyecciones a largo plazo de este emprendimiento alrededor del cannabis, que se ganó el premio al mejor pitch en Expocannabis 2021, es lograr ser un aliado estratégico con los bancos y el Gobierno.

Ya que con la puesta en marcha del Decreto 811, que define un nuevo marco regulatorio para esta industria en el país, se amplía los usos del cannabis.

De esta forma, para Bancannabis esto supone un mundo de nuevas oportunidades para toda su cadena de valor. Poder generar de la mano de los bancos todo un ecosistema financiero para generar más acceso a la inversión; y ser una plataforma de trazabilidad de información para el Estado, por ejemplo, para hacerle seguimiento a un cultivo de cannabis, serian algunas de sus metas a largo plazo.

"La idea con la implementación de las nuevas licencias es buscar la comercialización de productos que se producen en Colombia, pero que no cuentan con la información para poder meterlos en el mercado. Estamos trabajando también en materia jurídica y en alianzas internacionales para importar y exportar productos de cannabis" dijo Francisco Bohórquez, encargado de la viabilización de proyectos en Bancannabis.

Las alianzas con indígenas
Bancannabis tiene a su disposición, gracias a su alianza con la empresa Pharma Indigena Misak Manasr, en el Cauca, más de 1.500 plantas de cannabis cultivadas que podrán ser apadrinadas en la plataforma E-grow del banco. Con esta opción, el cultivador o productor también se beneficia, pues una de las ideas a futuro de Bancannabis es poder tejer redes de trabajo con comunidades indígenas de otras zonas de Colombia y también del mundo, para que estas pueden ofrecer sus cultivos de forma digital. Hecho, en el que, según sus promotores, ya están trabajando. México, Ecuador y Canadá, entre los países con los cuales se está ejecutando.