“Desde 2014 se han perdido casi 6.000 empleos por la seguridad en el norte del Cauca”
Aunque en las últimas semanas se han presentado nuevas invasiones en propiedades privadas en el norte del Cauca, situación que tiene en vilo a la agroindustria de la caña, hoy comienza la Asamblea Anual Ordinaria de Afiliados de Procaña, gremio líder en el sector. Martha Betancourt, su directora, habló sobre los avances de la agremiación y las dificultades de los productores e ingenios.
¿Qué tan grave es la situación del Norte del Cauca?
Desde 2014 se viene presentando una situación muy grave de violación a la propiedad privada, de los derechos humanos, pérdida del cultivo y de casi 6.000 empleos, que nos han puesto en conversaciones con el Gobierno Nacional pidiéndole restablecer el orden constitucional en el norte del Cauca para permitir el desarrollo y el respeto de los derechos humanos de los trabajadores y los habitantes del país, porque hay una afectación muy importante en seguridad.
¿De cuánto son las pérdidas?
Las pérdidas son millonarias, están afectadas cerca de 5.000 hectáreas, el agricultor y el propietario no pueden siquiera ingresar.Las inversiones en cultivo, infraestructura y mejoramiento se pierden porque no se puede desarrollar el objeto social de la empresa. Algunos trabajadores renuncian porque reciben amenazas de grupos que les impide ingresar.
¿Cuál es el mayor reto de la industria?
Uno de los grandes retos que tenemos es llegar a unos acuerdos con muchas entidades, que permitan el respeto de la propiedad privada, el desarrollo rural integrado, y que se mejoren las condiciones de seguridad que se han venido deteriorando en todo el país. La producción de alimentos tiene una protección especial de parte de la Constitución nacional, tener los alimentos dispuestos requiere de un apoyo del Gobierno importante.
¿Qué ha desarrollado Procaña en cinco décadas de fundación?
En estas cinco décadas Procaña ha sido líder en innovación, desarrollo y transferencia de tecnología. Inicialmente, los esfuerzos de los fundadores se concentraron en tener un gremio con productores unidos para fortalecer el conocimiento de la agricultura contractual, que es un modelo en Colombia y en el mundo.
Gracias a ese modelo de estructura contractual, los productores e ingenios tienen establecido un acuerdo con el que el agricultor tiene garantizada la venta de la caña por cinco o 10 años, y el ingenio tiene su materia prima. También trabajamos fuertemente en sostenibilidad productiva.
¿Cuál ha sido el aporte de Procaña en la industria?
Con el paso del tiempo Procaña se preocupó por mejorar las prácticas agrícolas y hemos liderado diversos programas mediante el establecimiento de eventos, seminarios, congresos, para traer las nuevas tecnologías y compartirlas con otros agricultores de Colombia y el mundo, en lo que hemos tenido el apoyo de Cenicaña.
¿Cuál es el rol de la agroindustria de la caña para la economía?
El cultivo de caña de azúcar es uno de los más desarrollados en Colombia en el sector agrícola, y desde 2008 iniciamos fuertemente en un proceso de sostenibilidad como base del sector. Creamos la guía de caña sostenible para Colombia, solo cinco sectores lo tienen, y eso permite acompañar al agricultor, en una plataforma en la nube, con unos indicadores de gestión, un plan de trabajo y lo puede ir actualizando todas las mejoras a tiempo y el apoyo de Procaña, Cenicaña y varios asistentes técnicos.
Tenemos muchos programas como el de Nuevas Generaciones que invita a los jóvenes a estar interesados en el sector agrícola.
Tenemos un programa que se llama Somos Sostenibles, liderado por una de las jóvenes del grupo y, a la fecha, hemos sembrado en dos años cerca de 6.000 árboles, creando corredores biológicos, y tenemos el fondo social que aporta voluntariamente agricultores e ingenios para proveer proyectos de beneficio para las comunidades. El último proyecto que hemos trabajado ha sido en conjunto con el apoyo de la Fundación Caicedo González y la Fundación Marino Hoyos y el Amparo, para establecer 1.251 huertas familiares que beneficia al mismo número de familias de zonas muy vulnerables, que aporta el suministro de alimentación básica como fríjol, maíz, tomate, pepino.
¿Cómo se distribuye las hectáreas de caña?
La caña de azúcar está en todo Colombia, una parte se dedica a la caña panelera, y otra a la producción de azúcares y energía. Son 241.500 hectáreas dedicadas en el suroccidente a la producción de azúcares, están acostadas en Cauca, Valle del Cauca, Risaralda y Quindío.
La mayor parte del área con 188.000 hectáreas están en el Valle del Cauca, casi 50.000 en el Cauca, y el resto está en Caldas, Quindío y Risaralda.
La caña panelera que se maneja a través de Fedepanela tiene 230.000 hectáreas.
¿Cómo aporta la caña de azúcar a la transición energética?
La caña de azúcar tiene una producción de biomasa muy rápida, en 12 meses se aprovecha una cantidad muy importante, luego de que se muele la caña, queda un residuo que se llama el bagazo, y con eso se hace la generación de energía. Una parte se consume dentro de los ingenios y el resto se pone en el sistema de interconexión de energía nacional, apoyando esa matriz energética.