Producción de plantas medicinales varía de acuerdo al tipo de especie que se siembre
De acuerdo con Silvio Vidal, técnico agropecuario de recursos naturales, si un pequeño productor cuenta con un patio de 200 metros cuadrados, lo primero que debe hacer es comprar semillas, entre 200 y 250 gramos, para arrancar con una siembra escalonada.
Esta cantidad cuesta alrededor de $15.000. “El productor puede gastarse diariamente dos horas de trabajo, además de establecer el cultivo en principio, se debe hacer control de maleza y un riego que para el área señalada requiere de 200 litros de agua”, explicó.
A la semana se requiere de unas 12 horas de jornal, que se pagan generalmente por lo que señale el salario mínimo. Según Vidal, la producción varía de acuerdo al tipo de especie que se siembre. “El orégano y la sábila pesan más, lo que genera otros resultados en comparación a otras plantas más livianas”, agregó.
Existe una variedad de plantas medicinales, como la limonaria, toronjil, manzanilla, incluso la planta de maracuyá, que tiene efecto relajante; albahaca, cola de caballo (para las vías urinarias), orégano, boldo, ruibarbo, sábila, entre otras.
Por lo general este tipo de plantas se cultiva en climas templados, como el de Medellín y el Eje Cafetero, pero también se desarrolla en la Costa Atlántica.
Luis Carrillo, ingeniero agrónomo, indicó que para adaptar estos cultivos a climas cálidos se pueden implementar metodologías, como utilizar una maya a la que llaman comúnmente polisombra.
“De esa manera la temperatura logra bajar de tres a cuatro grados, de acuerdo a cómo se instale. Las plantas medicinales más comunes que se cultivan en la Costa, son: toronjil, cola de caballo y orégano. Este último se adapta fácilmente al clima cálido y es utilizada para tratar el oído, manifestó Carrillo.
Según Álvaro Portilla, de la Cadena Productiva de las Plantas Aromáticas y Medicinales del Ministerio de Agricultura, en Colombia se observa un dinamismo creciente de las empresas que explotan ingredientes naturales para las industrias cosmética, farmacéutica, alimenticia y de bioinsumos, principalmente.
“Lograr avanzar en la consolidación y sostenibilidad de estas alternativas y hacerlas viables económica, ambiental y socialmente requiere un esfuerzo de país para fomentarlas y posicionar productos en los mercados”, expresó Portilla.
“Se constituye en una prioridad estratégica la articulación institucional público - privada, que sume los esfuerzos adelantados en este sentido y capitalice acciones efectivas en negocios verdes inclusivos en ingredientes naturales de la biodiversidad colombiana, serio compromiso que deben asumir las inversiones privadas que se realizan en Colombia”, añadió el funcionario.
Una de las estrategias o convenios sobre el tema es la expuesta en el Programa de Transformación Productiva, PTP, mediante una alianza público-privada, creada por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo que fomenta la productividad y la competitividad de sectores con elevado potencial exportador, por medio de una coordinación más eficiente entre el sector público y privado.
El PTP busca mejorar la productividad y competitividad sectorial, facilita la coordinación entre actores públicos y privados, ayuda a que sectores y empresas puedan beneficiarse de las oportunidades que surgen de los acuerdos comerciales, al tener una oferta exportable más sólida, contribuye a mejorar la calidad de vida de los colombianos como resultado del buen desempeño de los distintos sectores.
Establecer costos es prioritario
El ingeniero agrónomo Jaime Cardona explicó que para formar este tipo de negocio se debe comenzar por la preparación de tierra, que incluye arena mezclada y abono orgánico (residuos vegetales). Además se debe tener en cuenta el tiempo y la preparación que amerite, de acuerdo al tipo de cultivo que se vaya a desarrollar.
“A los costos de producción rudimentarios se les debe incluir el jornal, transporte y materiales, ya que estos en la mayoría de los casos elevan los gastos por no tenerlos en cuenta al principio del cultivo. También están los costos de tierra, abonos y semillas, que son los principales”, explicó el experto.