Decisiones en las que no podemos equivocarnos, variedad de café
Uno de los retos que tenemos y que tendremos siempre en la caficultura es la adaptación de nuestro cultivo de café a la variabilidad climática, es por esta razón que no podemos equivocarnos en decisiones tan importantes como la variedad a sembrar. Además, debemos tener en cuenta el tiempo que va a estar produciendo y las ventajas o desventajas que la variedad nos ofrece.
La Roya es la enfermedad que más afecta el cultivo del café en Colombia y de acuerdo con el pronóstico del clima para los próximos años, hay mayor probabilidad que se presenten eventos del fenómeno de La Niña, lo que implica que es probable que de darse, los niveles de lluvia estén por encima de lo normal. Esta es una de las razones por las cuales al momento de hacer la renovación por siembra, debemos hacerlo con variedad Castillo o Tabi y esto se los recomiendo por las siguientes razones:
Las plantas de café que va a sembrar, estarán allí entre 20 y 25 años dependiendo del sistema de producción que tenga, pues según el estado del cultivo, usted puede hacer una siembra y dos zocas. Si analizamos en profundidad, es mucho el tiempo que el cultivo va a estar en producción y la variedad juega un papel fundamental en la productividad, rentabilidad y competitividad, mejor dicho, produce buenos kilogramos de café pergamino seco por planta.
Utilizar semilla certificada es fundamental pues así conocemos su procedencia. Recordemos que la Federación Nacional de Cafeteros a través de Cenicafé, entregó a las familias caficultoras de Colombia la variedad Castillo General, adaptada a las condiciones de la caficultura del país (clima, suelos y enfermedades, etc.) además, cuentan con Castillo Regional, con adaptación a las diferentes ofertas ambientales del país. Y si la preferencia del caficultor es tener variedades de porte alto, cuenta con la variedad Tabi.
Una característica fundamental de estas variedades es que mantienen las propiedades de taza del café de Colombia. Además, de presentar resistencia a la Roya, también tiene resistencia a la enfermedad de las cerezas del café, más conocida como CDB, la cual, por fortuna, aún no ha llegado a América. Sumado a estas características, desde el punto de vista de rentabilidad, presenta grandes ventajas pues no se tienen que hacer inversiones para el control químico de la Roya.
Aunque la decisión de qué variedad sembrar es de cada familia, como extensionistas de la Federación, tenemos la obligación moral y técnica de hacer nuestras recomendaciones basados en los resultados de la investigación de Cenicafé, siempre buscando rentabilidad y sostenibilidad del cultivo.
Me han preguntado mucho si es recomendable sembrar otras variedades que aparecieron como Costa Rica 95 o Geisha, mi respuesta es simple, hasta el momento no conocemos su procedencia u origen y menos las recomendaciones agronómicas para su manejo.
En el caso de Costa Rica 95, tanto en el país donde se descubrió como en otros países, no se recomienda su siembra por su taza. En el caso de Geisha, este es un material silvestre, con baja productividad y susceptible a la Roya. Si alguien decide sembrar alguno de estos materiales debe tener muy en cuenta esta información.
Hoy tenemos la variedad Castillo, pero Cenicafé sigue desarrollando nuevas variedades para afrontar los problemas futuros, tenemos visión anticipada, mejor dicho, acá no estamos improvisando ni probando con las familias caficultoras, lo que la institucionalidad cafetera entrega, está basado en muchos años de investigación rigurosa con resultados comprobados.
La variedad es una decisión en la cual no podemos equivocarnos, no corra riesgos, porque como ya lo mencioné, esas plantas estarán allí mucho tiempo y de tomar las mejores decisiones, depende su desempeño y rentabilidad.
Consejos del Profesor Yarumo