Los cultivos transgénicos son la clave para mantener la producción de alimentos
En medio de la crisis que atraviesa el país por cuenta del covid-19, los agricultores tienen más presión que nunca para ser más productivos y sostenibles y, para lograrlo, requieren las mejores tecnologías y el uso de las mejores prácticas en campo. Y es ahí donde los cultivos transgénicos cobran relevancia.
En ese sentido, María Andrea Uscátegui, directora ejecutiva de Agro-Bio destacó que, “casos exitosos como el maíz y algodón con semillas transgénicas han demostrado que se puede crecer en productividad para incrementar la producción nacional, depender cada vez menos de las importaciones y ser más competitivos; se puede incrementar la rentabilidad y mejorar las condiciones sociales de la población rural, así como ser más amigables con el ambiente y mantener una producción sostenible de alimentos”.
Por su parte, Arnulfo Cupitra, agricultor de maíz y algodón transgénico en Natagaima, Tolima, señaló que “los cultivos transgénicos son los que van de la mano del agricultor. Son una alternativa que nos está sacando adelante para que el campo siga produciendo porque estábamos muy rezagados con los cultivos tradicionales. Me han ayudado mucho en la parte económica porque quedan más ganancias. Hay menos costos, menos inversión en plaguicidas y mano de obra, y tengo una buena producción”.
Precisamente, vale destacar que, Colombia sembró un total de 101.188 hectáreas con cultivos transgénicos en 2019 distribuidos entre 88.268 hectáreas de maíz; 12.907 de algodón y 12 hectáreas de flores azules, según cifras presentadas por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).
“En Colombia cerca del 90% del algodón que se siembra es transgénico y en productividad somos uno de los países que mejores resultados tiene a nivel global. En maíz, cerca del 45% del maíz tecnificado es transgénico”, dijo Uscátegui.
De acuerdo con información de Agro-bio, los tres departamentos que lideran la siembra de cultivos con esta tecnología son Meta con 28.662 hectáreas, Tolima con 24.874 y el Valle del Cauca con 16.354 hectáreas, siendo este último el que más creció de los tres con una tasa de 43% anual.
Entre tanto, el cultivo de maíz genéticamente modificado sigue siendo el de más acogida con una tasa de crecimiento de 19,2%. Sin embargo, el cultivo de algodón transgénico sigue su camino de recuperación de la crisis con un aumento de hectáreas de 7%.
En total, son 21 departamentos en Colombia los que le apuestan al uso de semillas mejoradas para obtener un mejor rendimiento por hectárea, mayores ahorros y más beneficios ambientales.