El cuidado de los suelos, clave para una producción de alimentos con altos rendimientos
Colombia, al tener un territorio fértil, es privilegiado en la producción de alimentos con altos rendimientos y productividad. No obstante, cada vez más las condiciones para acceder a mercados externos, exigen productos de calidad, uniformes y con altos estándares para su consumo.
Para lograr dichas características, es necesario hacer un adecuado abono del suelo y fertirriego que permite mejorar la densidad y porosidad del suelo, lo cual se traduce en mayor calidad de la cosecha.
Alfonso Martínez, funcionario de Corpoica explicó que en el país hay dos tipos de suelo, “la serie de suelos de Montenegro en inmediaciones de Armenia son Andisoles que provienen de cenizas volcánicas y donde la temperatura media existen las condiciones ambientales para que se pueda acumular algo de materia orgánica, con un origen de fertilidad natural muy buena, razón por la cual cuando se siembran cultivos en este tipo de suelos la idea es mantener la fertilidad natural con fertilizaciones de mantenimiento a los cultivos y tratar de corregir algunos antagonismos”, expresó el experto.
El otro extremo es el manejo de suelos de la altillanura colombiana en donde los suelos son pobres en todos los elementos minerales, ya que durante siglos la alta precipitación y altas temperaturas han impedido que se acumule la materia orgánica y los otros elemento nutricionales se han perdido por lavado.
Existen una serie de prácticas que permiten la preparación de suelo, como son la aplicación de cales para bajar la acidez y la toxicidad del aluminio, siembra de varios ciclos de cultivos anuales para aumentar los contenidos de elementos nutricionales del suelo y posteriormente la siembra de pasturas para ganadería intensivas o perennes como caucho u otros forestales, explicó el funcionario.
Martha Bolaños, investigadora de Corpoica comentó que “los suelos más productivos son los que poseen buena cantidad de materia orgánica, disponibilidad de nutrientes, capacidad de almacenamiento de agua y de aire para facilitar la respiración de las raíces y el sano crecimiento, desarrollo y producción de los cultivos”.
Según la experta, los suelos productivos tienen una actividad biológica propia, donde los organismos del suelo ayudan al suministro de nutrientes a las plantas y a mejorar las propiedades físicas que facilitan el desarrollo y crecimiento de las raíces.
Y se debe acondicionar el suelo con obras de riego y drenaje, conocer el ciclo de los cultivos para hacer óptimo el manejo como recomendación, para su efectividad, añadió.