¿Cuáles son los pros y contras del proceso de autopolinización para la agricultura?

En la agricultura, el método de autopolinización para reproducir el cultivo puede ser útil para mantener las características genéticas de la plantación. El maní, la papa o la arveja son algunos ejemplos de cultivos donde se puede llevar a cabo este método. Sin embargo, su uso puede hacer que se pierda la variabilidad dentro de la plantación.

"Hay algunas plantas que pueden autofecundarse, pero no todas las plantas lo pueden hacer. La mayoría necesitan de los polinizadores, que son agentes externos como insectos u aves", comentó Enrique Zerda, biólogo y experto en comportamiento animal.

Es un mecanismo de reproducción que consiste en un movimiento coordinado y repetido durante horas, que las anteras de las flores llevan a cabo sobre el aparato femenino de las mismas, el estigma. Por esto es que las plantas que son hermafroditas, es decir, que tienen la carga genética y órganos de ambos sexos, son las que pueden polinizarse. El proceso nace a partir del "polen, el cual es producido por el estigma, pasa a las anteras gracias al viento, llegando así a otra flor de la misma planta".

Las ventaja de este mecanismo de reproducción es que permite conservar la característica genética de las plantas. Por ejemplo, este método puede ser de utilidad para mantener características benéficas en el cultivo como lo puede ser la resistencia el clima. De igual manera, es de utilidad en los casos donde el agrosistema no cuenta con polinizadores externos como abejas, es una manera de seguir manteniendo la reproducción de la especie.

"Una desventaja es que se pierde la variabilidad, aspecto que sí permite la polinización cruzada, la que se realiza usando dos individuos diferentes". Es decir, puede reducir las capacidades de adaptación de la planta a cambios ambientales. Para algunas flores que tienen la capacidad de autopolinización, este medio solo es una vía en los casos en los que no se puede realizar polinización cruzada.

El experto también comentó que otra forma de realizar autopolinización puede ser de manera manual. "Cubrir la flor con un plástico, para evitar que llegue el polen de afuera. Después, manualmente, se lleva el polen a esas plantas donde quieren mantener las características que ellos necesitan".