Consejos del profesor Yarumo: Fertilización de cafetales en producción
La fertilización es una práctica fundamental para obtener altas productividades y utilizar la información que nos da el análisis de suelo, nos permite conocer la fertilidad del suelo y las cantidades y fuentes a utilizar. Además, nos permite conocer la acidez del suelo, si es necesario corregirla y con qué y con cuanto hacerlo.
Si se emplean fuentes y/o grados inapropiados para el cultivo del café, es muy posible que se presenten ineficiencias que se reflejan en pérdidas económicas ya que no se proporcionan los nutrientes requeridos, se presenta un balance inadecuado entre los nutrientes el cual puede afectar tanto la productividad como sus ingresos económicos y generar gastos innecesarios.
Para conocer y caracterizar la fertilidad de los suelos cafeteros de Colombia, Cenicafé estructuró una base de datos con registros históricos de 255.019 muestras de suelos, analizadas en 20 departamentos cafeteros de Colombia, desde 1989 hasta el año 2016. La atención se centró en los macronutrientes frecuentemente contenidos en los fertilizantes y con los cuales se ha encontrado respuesta en café, es decir, nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K) y magnesio (Mg). Como indicador de la disponibilidad de nitrógeno para las plantas se tomó la materia orgánica del suelo. Con base en esta información, se proponen las siguientes formulaciones generales de fertilizante como alternativas para una nutrición balanceada cuando no se cuenta con la información del análisis de suelo:
Alternativa 1 grado 26 - 4 - 22: con nitrógeno, fósforo y potasio aplicando 1.164 kilogramos de fertilizante por hectárea por año.
Alternativa 2 grado 23 - 4 - 20 - 3(MgO) - 4(S): con nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio y azufre, aplicando 1.304 kilogramos de fertilizante por hectárea por año. Esta formulación se recomienda en aquellas zonas donde se presentan deficiencias de magnesio.
Estas cantidades recomendadas están principalmente dirigidas a sistemas de producción tecnificados con altas densidades de siembra (más de 7.500 plantas por hectárea) y niveles bajos de sombra (menor de 35%) pero dependiendo de las características del sistema de producción de café se deben hacer ajustes por densidad de siembra o nivel de sombra del cultivo.
Para mayor información pregúntele a su extensionista en su Comité de Cafeteros.
De acuerdo con información general de las compañías productoras de fertilizantes, se estima que la caficultura colombiana consume cada año cerca de 350 mil toneladas de fertilizantes de síntesis química. Lo anterior sugiere que para la caficultura se aplican, en promedio, menos de 400 kilogramos por hectárea por año de fertilizantes, cantidad que se considera baja, si se tiene el propósito de alcanzar altas productividades.
El resultado de esta investigación permite optimizar el uso del fertilizante, que es determinante en la productividad en la caficultura. Otros grados y, principalmente otras fórmulas, pueden conducir a los caficultores a tomar decisiones erróneas o menos ajustadas a sus necesidades técnicas y económicas. Es fundamental tomar las mejores decisiones para buscar ser competitivo en la producción de café.
Recuerde que la mejor alternativa para fertilizar es el análisis permitiendo una nutrición balanceada de los cafetales en Colombia. Más agronomía, más productividad, más calidad, mejor rentabilidad.