Conozca los tips para la siembra del maíz con la llegada de la temporada productiva
Con el inicio y avance de los ciclos de siembra de maíz en Colombia, llegan nuevas oportunidades y retos para los agricultores. En Colombia la producción nacional de maíz creció un 23,4% en los últimos 15 años, al pasar de 1,6 millones de toneladas a 1,9 millones, a un ritmo promedio anual de 3,4%; mientras que las importaciones crecieron un 96,5%, a un ritmo anual de 5,5%, al pasar de 3,3 millones de toneladas en 2008 a 6,5 millones en 2022.
Entre las recomendaciones para alcanzar un mayor rendimiento y calidad en los cultivos de este cereal, que es considerado un insumo fundamental en la alimentación de los colombianos, está tener una planeación previa de la comercialización del grano y claridad del presupuesto que se requiere para maximizar el potencial del cultivo.
De acuerdo con Héctor Rincón, líder de la categoría de semillas de Corteva Agriscience, “es necesario tener definidos aspectos como claridad de las fechas de siembra determinadas para cada región por el ICA, análisis y proyección de costos de maquinaria e insumos, mano de obra, y fuentes de financiación. También es importante precisar con tiempo si se requiere apalancamiento monetario a través de entidades bancarias o proveedores”, explica.
De la misma forma, resulta clave concretar el destino del cultivo, venta y comercialización del mismo para definir los materiales de maíz más adecuados a su uso post cosecha. En ese sentido, previo al inicio del ciclo, expertos recomiendan:
Revisar las condiciones del suelo, la nutrición y los factores climáticos para preparar el terreno y el manejo de siembra que garantice un buen arranque del cultivo.
Lo recomendado es contar con semillas híbridas de alta calidad porque resultan más tolerantes a los efectos del cambio climático y el ataque de plagas y enfermedades; además generan un alto potencial productivo, mejoran las expectativas de rendimiento y cumplen con las necesidades de la industria en cuanto a calidad del grano, color, aspectos nutricionales y otras especificaciones para la producción de balanceados para animales y de alimentos a base de este importante cereal, como arepas, empanadas, entre otros.
Sembrar con semillas certificadas y debidamente tratadas, acompañadas de un manejo agronómico adecuado; asegurarán que la población plantada por hectárea maximice su producción y llegue a buen término a cosecha.
"Recuerde brindarles a los cultivos las condiciones óptimas en densidad y profundidad de siembra, humedad y protección, sobre todo en los primeros 30 días del establecimiento de la siembra", dicen desde Corteva.
Otra de las prioridades debe ser el manejo de la maleza y de plagas como el Dalbulus maidis que causa tanto daño a las plantaciones, por ello es indispensable hacer monitoreo con trampas, aplicar insecticidas cuando se sobrepasen los umbrales económicos de la plaga y hacer rotación de cultivos.
Es igualmente necesario estar alerta ante la aparición de plagas como chinches, tierreros y enfermedades foliares. Recuerde que la labor de monitorear las hojas y la mazorca es fundamental.
Según un informe de la Bolsa Mercantil de Colombia, el maíz es un alimento básico en la dieta familiar y sirve como materia prima de otros alimentos y productos. Este cultivo participa con el 12% de la superficie de siembra del país, y es el cuarto más importante en términos de área sembrada, después del café, el arroz y la palma de aceite.