Conozca la innovación de la panela y miel de caña, ahora en presentación instantánea

En las últimas horas, investigadores de la Universidad Nacional de Colombia (Unal) desarrollaron un novedoso proceso agroindustrial que ayuda a transformar la miel que proviene de la caña de azúcar en polvo de panela en poco tiempo. Este avance ofrece nuevas alternativas para la cadena productiva del país.

De hecho en Colombia, cerca de 564 municipios producen panela, una actividad que genera alrededor de 270.000 empleos directos que benefician a más de 350.000 familias, de ahí viene la importancia de este sector para el país, según datos entregados por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.No obstante, la Federación Nacional de Productos de Panela (Fedepanela), afirmó que se ha mostrado una disminución relevante en el consumo de este producto, todo gracias a la falta de practicidad del mismo y los nuevos hábitos de consumo que presentan las nuevas generaciones.

Esta investigación fue liderada por Álvaro Orjuela Londoño y Paulo César Narváez, de la Facultad de Ingeniería de la Unal, y Coralia Osorio, de la Facultad de Ciencias, forman parte de los grupos de investigación en Procesos Químicos y Bioquímicos, y de Aditivos Naturales de Aroma y Color (Ganac), quienes concentraron sus esfuerzos en caracterizar las mieles de caña a través de las propiedades fisicoquímicas como densidad, viscosidad, contenido de sólidos y capacidad de disolución, con la que cuenta este producto para determinar las mejores condiciones de procesamiento.

Por lo cual, el profesor Orjuela explica que “el proceso para obtener mieles de caña comienza en los trapiches, en donde el jugo de la caña de azúcar se extrae mediante un proceso de molienda. Este líquido, compuesto principalmente por agua y azúcares naturales, pasa por una serie de evaporadores que reducen su contenido de agua a través del calor. A medida que el líquido se concentra, se van generando diferentes subproductos según el grado de evaporación”.

El proceso, conocido como secado por aspersión, consiste en una operación de transferencia simultánea de calor y masa. Inicialmente, una corriente líquida, en este caso, las mieles de caña panelera, se convierte en polvo mediante el uso de aire a una temperatura controlada, que impide que el material se dañe y que además ayuda a la conservación de sus propiedades.

La textura del producto que queda como resultado es similar a una harina, debido a que se logran partículas muy pequeñas del mismo, lo cual la convierte en un ingrediente versátil al tener una disolución sencilla en el agua fría o caliente. Entre otros beneficios, el polvo conserva vitaminas A, B, C, D y E, así como minerales esenciales como lo son el hierro y el calcio, para mantener intacto el sabor característico acaramelado de la panela y las mieles de caña.

Este avance permitirá que el polvo derivado de la caña de azúcar se pueda incluir en alimentos como la bienestarina, bebidas instantáneas, una amplia variedad de productos de panadería, alimentos en polvo y hasta cosméticos, ya que en pruebas de laboratorio se han desarrollado cremas hidratantes y lodos de spa, para aprovechar las propiedades regenerativas que tiene en el cuidado de la piel este ingrediente. Cabe destacar que por ahora la única presentación que se encuentra en el mercado es la panela granulada, no en polvo.

“Estamos explorando su uso en bebidas instantáneas, cereales y barras energéticas, en las que se podría reemplazar el azúcar refinado por la panela en polvo, lo que permitiría lograr un perfil nutricional más equilibrado y un menor impacto glucémico”, concluye el docente.

Finalmente, la implementación de este avance no solo diversifica el uso de la panela, sino que también representa nuevas oportunidades para mejorar la competitividad del sector panelero colombiano en el mercado nacional e internacional. Al ofrecer un producto más versátil y de fácil disolución, se amplían las posibilidades de consumo y aplicación de la panela en diversas industrias.