Conozca el valor de la agroforestería, tipos y cómo puede implementarlas en su finca
La agroforestería, también conocida como Sistemas Agroforestales (SAF), combina árboles, cultivos agrícolas y producción animal en una misma área, aumentando los beneficios económicos y ecológicos. Esta práctica permite promover la sostenibilidad a través de la mejora de la fertilidad del suelo, el control de la erosión y la regulación climática, además de ofrecer soluciones contra la degradación ambiental.
En estos sistemas agroforestales se utiliza el cultivo de árboles de diferentes tipos que pueden proveer muchos más productos útiles para el sector, tales como la madera, alimento, forraje, leña, postes, materia orgánica, medicinas naturales, aceites y resinas. Adicionalmente, al interior de una finca, este sistema permite garantizar la seguridad alimentaria, la conservación de suelos, el aumento de fertilidad, el secuestro de carbono, la protección de biodiversidad y el control de maleza.
Esta práctica, en muchos lugares, se utiliza desde 1930 con el fin de controlar la erosión y a raíz de esto se ha extendido el interés por este método que ayuda a aplicar correctos sistemas de producción agrícola.La agroforestería no solo provee oportunidades de alcanzar objetivos de productividad, ingresos y manejo ambiental, sino que también permite el desarrollo de sistemas saludables y sustentables al interior de las fincas. Para obtener buenos resultados es importante sembrar la especie de leñosa correcta y en el lugar apropiado.
Al combinar árboles y agricultura, se estimula mejor la producción de comida y otros productos a largo plazo. Existen varias prácticas en el sistema de agroforestería, como lo son los bosques ribereños de amortiguación que permiten proteger corrientes de agua al cultivar diferentes tipos de árboles o arbustos. Los rompevientos, por su parte, son los encargados de mejorar el rendimiento de los cultivos, al plantar de igual forma diferentes tipos de árboles.
De igual forma, la agricultura forestal que hace parte de estas prácticas consiste en sembrar especies de plantas de alto valor comercial para que generen productos rentables, como por ejemplo las hierbas medicinales. El cultivo en callejones es un sistema que se basa en los vegetales sembrados para generar divisiones en los mismos cultivos, hasta que se logra generar producción importante de estas mismas. La silvicultura, en cierta parte, es la más completa, ya que integra en un mismo sistema árboles, forrajes y ganado. Finalmente, las aplicaciones especiales tienen como finalidad utilizar los árboles para la producción de materia prima bioenergética.
Si de sostenibilidad se habla, la agroforestería es el sistema perfecto para encajar en las necesidades sociales con el buen manejo de los recursos naturales y aun así mantener la productividad y las ganancias impecables.