Conozca cuáles son las metodologías para cambiar la tierra de los cultivos

Gracias al uso de fertilizantes de síntesis química y por los agroquímicos que se usan en los cultivos, el suelo se ve expuesto a una contaminación que requiere tratamientos de limpieza de la tierra.

Si usted necesita realizar este tipo de procesos, debe saber que puede hacerse mediante dos acercamientos.

El primer camino viable es hacer una transición agroecológica, donde se busca cambiar el uso de agroquímicos para pasar a una metodología orgánica. Para ello, es vital dejar de usar cualquier producto de síntesis química para el control de plagas y sustituirlos con productos biológicos, los cuales hacen lo mismo que hacen los agroquímicos, pero con microorganismos.

“Estas alternativas hacen el control de plagas o enfermedades, pero ya con organismos vivos que son bacterias y hongos que naturalmente suelen estar en el ambiente, pero desaparecen con tanto químico”, comentó la doctora en producción vegetal de la Universidad Estatal Paulista (Unesp), Elena González.

En estos casos el manejo del suelo también es diferente, pues el agricultor deja de usar maquinaria y empieza a hacer una siembra por sitio. Con esto, se facilita que el suelo tenga una cobertura vegetal donde las malezas se empiezan a convertir en aliados.

Frente al uso de materiales vegetales, González destacó que es variable, porque se pueden utilizar semillas convencionales u orgánicas. Después de eso se espera que se empiece a llegar a un equilibrio entre el suelo, las plantas, los microorganismos del ambiente.

Para entonces, en teoría, se puede producir sin hacer aplicaciones de ningún tipo sobre el área del cultivo.

En dicha transición, la experta manifestó que es clave parar de hacer monocultivo y empezar con policultivo mediante la siembra de diferentes variedades de una misma especie, clave para disminuir plagas u enfermedades.

“Puedo hacer limpieza de un suelo si está afectado por un patógeno o bacteria. Ahí lo que se hace es un aislamiento, no sembrar especies susceptibles a ello, y doy espacio que puede durar hasta 19 meses, usando otros cultivos que no sean susceptibles”, agregó.

Otro camino viable para limpiar la tierra de los cultivos es la limpieza por patógenos, para lo cual es obligatorio dejar el suelo en descanso y empezar después de un aislamiento que oscila entre seis meses y un año para, posteriormente, hacer la transición de cultivos.

“En ese tiempo hay muchos microorganismos que van degradando esos químicos que han quedado. Es una buena estrategia cuando paso de convencional a ecológica”, afirmó González, subrayando además que esta técnica funciona para cualquier suelo y de cualquier cultivo; de hecho es una de las más prácticas al momento de iniciar este tipo de proyectos.

La académica también destacó que una de las frutas más delicadas en todo este proceso es la gulupa debido a hongos como el fusarium, que pueden afectar el adecuado desarrollo del cultivo.

A su vez, esta bacteria también ataca alrededor de 80 cultivos, entre los que destacan el banano, el tomate y la cebolla, incluso hoy en día es uno de los retos más grandes que tiene el sector bananero al norte del país.

Entre las afectaciones que genera se cuentan la marchitez y la afectación del sistema vascular de la planta, así como manchas de color marrón oscuro o café.