Con silvopastoreo se puede incrementar hasta 28% la producción de leche
El silvopastoreo es una de las maneras en las que se puede mejorar la productividad y aprovechar más las hectáreas dedicadas a las cabezas bovinas.
La práctica consiste en la integración de árboles y arbustos se mezclan con el forraje para alimentación de los animales. El objetivo no solo es reducir el impacto ambiental de las labores pecuarias, sino que permite aumentar hasta 28% la producción de leche y disminuye los costos de ordeño.
Los productores en la cuenca lechera de Caquetá ya tienen experiencia con esta técnica, pues 100 de ellos lograron implementar un piloto que como resultado aumentó los beneficios en los hatos. Ellos son una de las cinco organizaciones más grandes del país que están apoyados por una alianza entre Nestlé y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
De acuerdo con el profesor de la Universidad de la Amazonía, Andrés Felipe Valencia, mejorar la productividad del sector ganadero en Caquetá es importante ya que pesa 11,1% del PIB departamental, lo que lo convierte en la primera actividad económica de la región.
Además, el convenio representó US$1,7 millones (de los cuales US$1 millón fueron a créditos), para “implementar y mantener sostenible la calidad de la leche en esta zona del norte amazónica, sin aumentar el área geográfica, con un sistema de manejo que permite la preservación del medio ambiente”, explicó el profesor.
Las actividades requirieron la adecuación del terreno, renovación de praderas y adecuación de la red hídrica, división de potreros, mejora del forraje, captura de carbono, entre otros.
Concretamente, los resultados arrojaron que la producción promedio pasó de 438 litros por hectárea al año, hasta 595 litros. Otros factores que mejoraron fueron los costos por producción que se redujeron 1,31%, la natalidad creció 16,93%, entre los principales resultados evidenciados en este proyecto.
Dentro de los casos más notorios se evidenció la experiencia de Fredy Loza, productor lácteo beneficiado con el proyecto, que llevó a su finca a producir 280 litros de leche al día, cuando antes del silvopastoreo eran apenas 8,5 litros diarios. Además de silvopastoreo se hizo división del predio en lotes, para reducir el desperdicio de alimento animal.
“Desde que comenzamos a aplicar esta metodología la ganadería se volvió un negocio rentable que nos ha permitido ver ganancias que han servido para invertir y mejorar la calidad de vida”, indicó.
Al tiempo, el vicepresidente de recursos humanos de Nestlé, Óscar Recio, explicó que esta compañía compra la mayor producción lechera a los agricultores, lo que exige retos en el aumento de los canales de venta, además de un mayor consumo per cápita de leche, que de acuerdo con las proyecciones de la empresa son cercanos a 140 litros al año, que podría crecer hasta 170 litros por persona anuales, según la FAO.
Recordó que desde 1974 se desarrolla el plan de fomento lechero de la compañía, que ha llevado a un aumento en la productividad de 47% con los programas de silvopastoreo entre 2011 y 2014, hecho que ha impactado en ingresos y productividad a los cerca de 2.500 proveedores de los que se abastece.
*Invitado por Nestlé