Denuncian que recursos de la parafiscalidad ganadera habrían apalancado otros gastos

Como resultado de una auditoría de cumplimiento, la Contraloría General de la República encontró que recursos de la parafiscalidad ganadera se habrían utilizado para servicios públicos, cánones de arrendamiento y polízas de cumplimiento de contratos suscritos con las Organizaciones Ejecutoras Ganaderas (Oegas) en los ciclos de vacunación.

Además, se encontraron inconsistencias de reporte y registro de información en las actas entre el Instituto Colombiano Agropecuario ICA y la Federación Colombiana de Ganaderos Fedegan sobre los predios no vacunados.

Entre los hallazgos están varias irregularidades en las guías sanitarias de movilización, de las que 2.159 fueron solicitadas por personas fallecidas, 257 fueron expedidas a cédulas inexistentes y otras 988 tenían nombres repetidos con distintas cédulas.

"Las situaciones descritas,evidencian riesgos, que de materializarse tendrían gran repercusión sobre la sanidad de la población animal, objeto de la auditoría y, por tanto, de la conservación del estatus sanitario del país", añadió la Contraloría.

Según explicó la Contraloría la auditoría se adelantó al eje de Sanidad Animal, específicamente a la ejecución al Programa Nacional de Fiebre Aftosa y demás enfermedades de control oficial en bovinos, a cargo del ICA, lo que implicó de manera transversal a Fedegan y a la Empresa Colombiana de Productos Veterinarios (Vecol S.A).

De la diligencia resultaron 55 hallazgos administrativos, entre esos, uno con presunta incidencia fiscal por $208 millones, 12 con posible connotación disciplinaria y dos que podrían terminar en la apertura de una indagación preliminar.

La autoridad señaló que el caso se trasladará a la Fiscalía General de la Nación para que se investiguen las presuntas inconsistencias en los datos de quienes solicitaron las guías de movilización.