¿Cómo se compone el alto costo de producir la leche en Colombia durante la crisis?
El sector lechero en Colombia sigue fragmentándose por la crisis de las brechas de los precios casi que insostenibles que empezaron desde marzo del año pasado. Mientras que entre diciembre de 2021 y junio de 2024 el precio formal del litro de leche pagado al productor, con bonificaciones, subió 22%, el costo de la mano de obra tuvo un alza de 43%.
Si subió 22%, el costo total de producción del litro de leche tendría que haber subido menos que esta cifra para tener rentabilidad en el producto. En cambio, duplicó la cifra.
¿Y la leche?, Pese a que no en grandes proporciones, sigue subiendo. En lo corrido del año ha subid 0,14%, en agosto de 2023 a 2024, ha subido 0,44%. "Aunque sea cero, el tema es que no baja, porque se mantiene a la fecha, pero el precio al productor sigue cayendo. Los IPP del precio de leche al ganadero, a la procesada a la industria y al consumidor final, siguen manteniendo una brecha desde marzo de 2023. El primero empezó a caer, pero el que se le paga a las industrias comercializadoras y el que paga el consumidor siguieron estables", dice Oscar Cubillos, jefe de la Oficina de Investigaciones Económicas de Fedegan.
Y, añade, que nisiquiera tiene razón de ser matemática. "Lo que le está ocurriendo al precio del productor no se está trasladando al consumidor. No hay significancia matemática, no hay transferencia simétrica en el precio que se le cobra al comprador", complementa.
Hoy producir un litro de leche (julio de 2024) de la mejor calidad, tal cual como lo exige la industria (bien por grasa, proteína y/o solidos), se encuentra entre $1.850 y por litro $2.100 por litro de leche, sin embargo, el pago por litro para este mismo mes fue de $1.960 en la zona de trópico alto con mayor orientación a la lechería especializada, y de $1.745 por litro en la región más propia al trópico bajo.
En ese sentido, y en el mejor de los casos un productor pudo ganar $110 por litro, pero también perder hasta $355 por litro de leche de acuerdo con su estructura de producción.
¿Qué dicen los lecheros?
Por ejemplo, de 48.932 predios que respondieron a la pregunta sobre el precio pagado por litro de leche, a través de la Encuesta de Caracterización Ganadera (solo para algunos municipios de Antioquia, Cundinamarca, Boyacá, Quindío, Risaralda y Caldas), solo 3.533 predios (7,2% del total muestral), tuvieron un precio por encima del costo de producción de la época, $2.220 por litro.
¿Por qué el precio al productor sigue cayendo?
No solo por las dificultades que se ocasionan desde un consumo que ha caído 11% entre 2021 y mediados de 2024; o por las crecientes importaciones de leche en polvo, lactosueros y otros derivados, desde países que subvencionan su producción en un franco escenario de competencia desleal.
Estructuralmente los costos de producir leche han sido elevados para el eslabón primario, pero ha resultado más volátil desde finales de 2021 y demasiado crítico entre 2022 y 2023 por cuenta de la crisis logística mundial y la crisis de materias primas originada por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Si bien hoy el valor de muchos insumos se ha reducido frente a las altas cotizaciones de 2022, nunca recuperaron la tendencia normal que traían hasta antes de la pandemia y hoy su precio es más elevado del que debería ser frente a 2019.
Estructura de costos: alimentación
En el caso de alimentación, y especialmente lo relacionado con balanceados y concentrados de vacas lecheras, en el mismo horizonte tuvo un crecimiento de 9%, pero con una variación máxima de 51% entre diciembre de 2021 y mayo de 2023.
Las materias primas propias a la alimentación (directas e indirectas) dentro de la canasta de costos tienen un peso promedio a otro tercio del costo total, por lo cual su oscilación hace que en periodos muy cortos la actividad pueda pasar de rentable a no rentable sino existe una respuesta adecuada de los precios pagados al productor por un litro de leche.
Sin embargo, la cotización de los concentrados no es simétrica con el comportamiento de los precios internacionales de materias primas como el maíz. Es decir, si el precio internacional del maíz sube el precio interno de los concentrados también lo hace, casi de manera idéntica; pero cuando el precio internacional cae, la transferencia sobre los precios internos tiene rezagos en donde el mercado es ajeno.
En muchas ocasiones el precio interno no cae a pesar de las caídas en la cotización internacional.
La tasa de cambió también influyó en la presión de las alzas al costo de precio de producir leche. "Entre los insumos con precios altos se encuentran vacunas y drogas, fertilizantes, maquinarias, herramientas y algunos tipos de semillas e inseminación", dicen desde Fedegan.
Desde finales de 2021 hasta mediados de 2023, en donde el precio nominal del litro de leche pagado al productor se incrementó de manera importante, la rentabilidad no necesariamente lo hizo pues los buenos precios siempre estuvieron seguidos por un abrupto y mantenido crecimiento de los costos de producción; situación que hoy es aún más crítica.
¿Qué se puede hacer?
En la economía clásica podría indicarse que una forma de resolverlo es aumentar la productividad, es decir obtener más litros de leche por hora trabajada. Sin embargo, ya sabemos la consecuencia de producir más leche: el precio pagado al productor cae en un escenario económico en donde la capacidad de transformación industrial es menos de la mitad de la producción lechera anual.
Desde Fedegan atribuyen apostarle a disminuir la dependencia de materias primas internacionales, más factores asimétricos en la transferencia de precios interna frente a los insumos requeridos es una constante en el sector que bien puede mitigarse con producción interna de granos para concentrados, minerales para fertilizantes, vacunas y en muchos casos herramientas a partir de la industria siderúrgica existente en el país.