¿Cómo realizar una correcta liberación de controladores biológicos en sus cultivos?
El control de plagas con uso de productos químicos puede ser de gran utilidad para mantener el rendimiento de los cultivos. Sin embargo, existen alternativas como la liberación de controladores biológicos. Estos son insectos que se consideran como enemigos naturales de la plaga; es decir, solo van a atacarla sin generar daño sobre otros organismos del agrosistema y sin afectar los suelos. Para que su aplicación sea eficaz, se deben tener en cuenta algunas recomendaciones respecto al acondicionamiento de los controladores.
Para empezar, se debe realizar un proceso de identificación adecuado en campo para reconocer cuál controlador es el enemigo natural específico que puede atacar únicamente la plaga de sus cultivos. Es importante tener en cuenta que los insectos que son enemigos naturales comparten condiciones agroecológicas con la plaga. Por esta razón, lo recomendable es que sean seleccionados de zonas con condiciones ambientales similares al lugar de donde se va a liberar, esto para evitar que sufran choques térmicos.
A partir de ahí inicia la cría biológica o pie de cría del controlador. "En el campo se recolectan y se llevan a un entorno controlado en cría. Por ejemplo, se llevan a una zona donde puedan tener plantas o a invernaderos; en esos lugares se empiezan a alimentar, a crecer y a reproducir", comentó Carlos Arturo Ramírez, colaborador del Museo Entomológico Unab de la Universidad Nacional.
Una vez finaliza la etapa de cría, llega el momento de la liberación. Generalmente se utilizan recipientes estériles como sobres de papel o de plástico. "Para una liberación de un controlador biológico, partimos del principio de que es un organismo vivo. Por eso, para llevarlo al lugar de liberación, se deben asegurar las condiciones de temperatura, humedad relativa y del recipiente donde se van a transportar".
En el recipiente se ingresa "el controlador, sustrato y alimento. El transporte del recipiente a la zona de liberación no debe durar mucho para evitar que pueda acabar su ciclo de vida". Es importante tener en cuenta el momento del día en que se realiza el proceso, para mantener su eficacia. Normalmente se debe evitar la liberación con una luz directa del sol, en un punto máximo de calor o durante precipitaciones.
Ramírez comentó que este proceso tiene una eficiencia entre 50 y 75%, dependiendo del controlador que se utilice. A pesar de que los productos químicos suelen tener más eficacia, los controladores biológicos son sostenibles y evitan desbalances ecológicos con otros organismos del agrosistema.