¿Cómo el riesgo climático puede afectar el acceso a los créditos agropecuarios?

En Colombia, el cambio climático no solo afecta las cosechas y la productividad agrícola, también se está convirtiendo en una barrera importante para el acceso al crédito agropecuario. De acuerdo con un reciente estudio publicado en la revista Ensayos sobre Política Económica (Espe) del Banco de la República, los pequeños productores de papa colombianos podrían llegar a enfrentar dificultades para poder obtener financiamiento debido a los riesgos asociados con la variabilidad climática.

Como bien se sabe, la agricultura depende principalmente de las condiciones que tenga el clima; sumado con la falta de un mercado de seguros agropecuarios, el crédito se convierte en una buena opción para resistir un poco más los efectos que están relacionados con los cambios climáticos en los ingresos y egresos de los agricultores. No obstante, en medio de todo esto, la incertidumbre que ronda el comportamiento del clima en futuros próximos imposibilita que el acceso a los créditos que dé sin ningún problema.

Todo gracias a que, por una parte, estos cambios climáticos evitan a los agricultores poder solicitar un crédito, con el temor de que no puedan cumplir con los pagos en el futuro y, además, esta misma duda recae en los bancos, que ven como un riesgo prestarle dinero a los agricultores que están expuestos constantemente a estas condiciones del clima, lo que también permite que se reduzcan las posibilidades de que las entidades financieras tengan la disposición de otorgarles préstamos.

Por ello, los autores del estudio, que fueron Camilo Bohórquez, Margarita Gáfaro, Karelys Guzmán y Alex Pérez, utilizaron datos relacionados con las operaciones de crédito realizadas por Finagro, sumado a la información de las lluvias en los diferentes municipios del país, que además fueron realizados a partir de información del Climate Hazard Group (Chirps) de la Universidad de California en Santa Bárbara. Es importante destacar que estos cálculos son utilizados para identificar el efecto que tiene el riesgo climático sobre los desembolsos de crédito para quienes son pequeños productores de papa.

Los resultados de este informe fueron claros al decir que, en efecto, gracias a la incertidumbre climática, que fue medida por el coeficiente de variación de las lluvias diarias, se redujeron los desembolsos de crédito. Esto sumado a que también se evidencia que la caída en el acceso al crédito ante una gran incertidumbre con respecto al clima se concentra, principalmente, en las zonas más alejadas de las ciudades y en los créditos, que tampoco cuentan con el respaldo del Fondo Agropecuario de Garantías (FAG).

Adicionalmente, se encontró que, tras periodos de sequía, el acceso al crédito aumenta, pero solo en condiciones de baja variabilidad en las precipitaciones y cuando los préstamos se encuentran respaldados por garantías públicas. En contraste, la alta variabilidad en las precipitaciones reduce los desembolsos en créditos que carecen de tales garantías, como se mencionó anteriormente.

Aunque este estudio se centró en los productores de papa, los expertos afirman que los mismos resultados podrían sugerir que la existencia de estas barreras para poder acceder al crédito puede también afectar a otros cultivos en relación con el cambio climático. Por esto es importante que desde las políticas de adaptación se conozcan estos desafíos y de la misma manera se puedan adoptar medidas para enfrentarlos.

Finalmente, desde el Banco de la República de Colombia se afirma que el desarrollo del mercado de seguros puede llegar a ser eficaz para proteger a cada uno de los productores que se encuentran expuestos a las afectaciones por el cambio climático.