Comercialización y productividad, SCA 2017
La tendencia de consumo de café en el mundo va en aumento, cada vez las personas toman más café. Pero independiente del perfil de taza, de la forma en que fue producido, preparado, de su costo, entre otros, la calidad es un factor que siempre está presente.
Cada vez los consumidores la valoran más y están dispuestos a pagar por ella, esto lo pudimos evidenciar en la feria de la Asociación de Cafés Especiales (SCA) realizada en la ciudad de Seattle en Estados Unidos del 21 al 23 de abril de 2017, donde desde productores hasta catadores y baristas del mundo, se reunieron para actualizarse y conocer todo lo que hace parte de la cadena del café.
El grano de Colombia fue protagonista, contábamos con un stand en la entrada a la feria donde todos los asistentes podían ver nuestro reconocido símbolo de café. Este fue el sitio ideal para diferentes reuniones comerciales, gremiales e institucionales, todo enfocado a la comercialización de nuestro café.
Además, este lugar contaba con una sala de catación al servicio de exportadores, comercializadores y caficultores colombianos, en donde se realizaron varios paneles ofreciendo café colombiano para promoverlo y generar valor agregado.
Nuestro grano sigue siendo el referente del mundo en temas de mercado y de alta calidad, se siente la admiración que el mundo tiene no solo al producto, sino nuestro gremio, lo que también nos convierte en ejemplo e inspiración para muchos países que están trabajando muy duro para tener el nivel de agremiación y caficultura que tiene Colombia.
En esta feria en particular pudimos observar cómo otros países productores de café han aprendido de nuestras fortalezas y nuestras debilidades, trabajando para aumentar la productividad de sus fincas haciéndolas más rentables, sostenibles y competitivas.
Cuando hablamos de hacer caficultura, cada país tiene sus particularidades, pero todos tenemos algo en común, que buscamos que el negocio cafetero sea rentable minimizando los riesgos, en lo que la caficultura colombiana presenta grandes avances a través de la investigación de Cenicafé, brazo científico de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), entregada a las familias caficultoras por el servicio de extensión.
El hecho de tener variedades resistentes a la roya conservando el perfil de taza del café colombiano, es una inmensa fortaleza que nos permite estar muy avanzados para enfrentar la variabilidad climática.
Pudimos observar novedosos métodos de preparación donde las tendencias, sobre todo en los jóvenes, son a consumir cafés filtrados, conociendo y valorando su procedencia, su calidad y su perfil de taza.
También estuvo presente la industria, con maquinaria para trillar, tostar, empacar, moler, preparar café. Efectivamente esta es un negocio que todos los días avanza más y más, pero para que todo esto exista tiene que existir el grano, el cual sale de nuestras empresas cafeteras.
Tanto en la vida como en el negocio cafetero hay cosas que no podemos controlar, el precio del café en la bolsa, el precio del dólar, la mano de obra, el clima etc. pero lo que sí está en nuestras manos y podemos manejar es lograr que nuestras empresas cafeteras sean productivas y competitivas, haciendo las labores eficientemente, aplicando la tecnología, conocimiento y experiencia de Cenicafé.
Cosas tan importantes como conocer el histórico y comportamiento de las lluvias, fertilizar con base en análisis de suelo, el manejo integrado de plagas y enfermedades, de arvenses y las buenas prácticas en el beneficio, entre otras. La productividad y la calidad no dependen solo de una cosa, depende de la suma de todas las actividades, mejor dicho con más agronomía más productividad.
Según los pronósticos, el consumo de café en un futuro cercano tiende a crecer, lo que significa que necesitaremos más café, pero no cualquier café, pues los consumidores cada vez son más exigentes en la calidad y forma de producir el grano.
También debemos tener en cuenta que otros países productores vienen mejorando mucho sus procesos y que tienen cafés buenos para ofrecer. La invitación es a que cada día mejoremos los procesos y la agronomía de nuestro cultivo, porque por más máquinas o métodos de preparación de café que existan, todo nace desde nuestras empresas cafeteras, pero también hay que tener en cuenta que estamos en un mercado competido para el cual debemos estar más listos que nunca y que la productividad es la mejor manera de afrontar todos los retos que se nos presenten.
Si el precio del café es alto pues ganaremos si tenemos productividades altas, si es bajo, la productividad se convierte en nuestra mejor aliada teniendo en cuenta que depende directamente de las decisiones que tomemos en nuestro sistema de producción de café. 90 años agremiados nos han permitido llegar hasta donde estamos y trabajando juntos continuaremos sembrando y cosechando futuro para todos. Colombia es café y Colombia somos todos.