Colombia le apostará a la calidad del café como tabla de salvación ante bajos precios
Colombia se enfocará en mantener la calidad de sus cafés para seguir conquistando el cada vez más exigente mercado internacional y garantizar la sostenibilidad de sus caficultores golpeados por los bajos precios del grano, dijo el jueves el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros.
El país, el primer productor mundial de arábigo lavado, es conocido internacionalmente por sus cafés suaves y de alta calidad. Aunque los cafés colombianos reciben un sobreprecio por su calidad, los cultivadores han sido golpeados por las bajas cotizaciones internacionales que en ocasiones no cubren los costos de producción.
“Lo único que puede salvar la caficultura colombiana es la calidad del café. Nosotros vamos a emprender una campaña muy fuerte con ese tema a partir del próximo año”, dijo el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez, en la inauguración de la feria Cafés Expo 2019 en Bogotá.
“Colombia tiene que hacer un esfuerzo mayor en el tema de calidad porque es la única valla de escape. Nosotros no podemos competir en precios con Brasil, en precios y productividad con Vietnam, pero si tenemos el derecho a reclamar los precios que son por calidad”, explicó.
Vélez aseguró que a la industria cafetera le empieza a preocupar la calidad y la poca oferta de variedades ante la reducción en la producción de países como los de la región de Centroamérica, lo que la abre una oportunidad a Colombia.
El dirigente reveló que para mantener y aumentar la calidad se capacitarán a los caficultores en la siembra de variedades resistentes a enfermedades como la broca y la roya, en la fertilización y en el secado de los granos después de la recolección de la cosecha.
En los últimos dos años Colombia perdió 400.000 hectáreas de café por la decisión de los caficultores de abandonar la industria debido a los bajos precios. El país cuenta ahora con 880.000 hectáreas de las que dependen unas 540.000 familias.
Colombia, el tercer productor mundial de café después de Brasil y Vietnam, espera una producción de 14 millones de sacos de 60 kilos en 2019, por encima de los 13,6 millones de sacos del año pasado, debido a un aumento de la productividad a partir de la renovación y la fertilización.