Coca no es Cocaína el proyecto social que propone el uso de la hoja de coca en la gastronomía
Ser el mayor productor de coca en el mundo es un título que durante años le ha traído a Colombia un camino de estigmas y violencia, ya que para nadie es un secreto que esta planta se convirtió en el combustible de guerrilleros, paramilitares y narcotraficantes para crear una de las drogas más prohibidas por las autoridades en el planeta: la cocaína.
Y es que según el informe anual de la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (Ondc, por sus siglas en inglés) durante el 2020 fueron detectadas 245.000 hectáreas de coca sembradas en Colombia, cifra que demuestra la hegemonía de este producto aún en el territorio nacional.
Sin embargo, ante esta situación y para cambiar dicha visión la escuela de gastronomía, Gato Dumas, decidió crear un proyecto de investigación que tiene como objetivo cambiar la imagen de Colombia alrededor de la coca, a través de la creación de productos gastronómicos que construyan país.
Se trata del proyecto “Coca no cocaína”, liderado por Gato Dumas Lab, un espacio de investigación conformado por alumnos, exalumnos y trabajadores de esta institución, que luego de un viaje al Cauca en agosto del 2019 vieron en la coca un insumo para crear una cadena de ingredientes versátiles y escalables en el mercado nacional.
“La premisa de nuestro laboratorio de investigación es generar proyectos de impacto social, económico y ambiental a nivel nacional. Por eso, al conocer las ‘superpropiedades’ de la coca y contrastarlo con lo que a diario se habla sobre esta planta, no dudamos en emprender esta iniciativa”, explica Mónica Ríos, directora de innovación y desarrollo de la escuela y creadora de Gato Dumas Lab.
A través de dicho proyecto, este grupo de investigadores creó 6 productos: mantequilla, aceite, kombucha, bitters, chocolate y helado a base de harina de coca, con los que pudieron desarrollar más adelante diversas recetas de cuaerdo con en su propósito inicial: generar ingredientes fáciles de replicar que contribuyan al cambio de percepción de las personas alrededor de la coca.
“La harina de coca es un ‘productazo’ alto en calcio, potasio, proteínas, vitaminas y minerales, a través del cual tuvimos la posibilidad de preparar alimentos como el sándwich de helado, las barras energéticas o las gaseosas, y con el que los colombianos tendrán la oportunidad de innovar y crear conciencia”, manifiesta Ríos.
Gracias a este proyecto Coca no es Cocaína Colombia ganó el premio social del Bocuse d´Or el máximo reconocimiento de los grandes talentos de la Alta Cocina en el mundo.
El Bocuse d’Or uno de los concursos más importantes de la gastronomía que se celebra cada dos años en la ciudad de Lyon en Francia y en el que participan los mejores Chefs del mundo, galardonó a Colombia con el ‘Social Commitment Award’, un premio de compromiso social que se entregó por primera vez y que busca resaltar los impactos en áreas relacionadas con la alimentación.
Los jueces evaluaron el grado del impacto social, la temporalidad, la implicación de otros actores y la eficacia de la comunicación.
“Para Colombia este premio significa una oportunidad de cambiar nuestra imagen de país y que busca mostrar un alimento maravilloso que es la hoja de coca. Debemos enseñar a más colombianos y extranjeros que no solo se trata de narcotráfico, que al final debemos fijarnos en la coca y no la cocaína, ya que estos proyectos van a impactar desde lo ambiental, social, político y económico”, resaltó Mónica Ríos.
Además la directora de innovación del instituto Gato Dumas Colombia también explicó que esto será un hito muy grande para las comunidades del país que les permitirá crecer y aportar en su desarrollo.
Así mismo opina Lupi Herrera quien consideró que, “el proyecto ayuda a construir una reconciliación con las costumbres ancestrales, aportando también a la paz y reconciliación de los colombianos.”