Claves para mantener el estatus sanitario como país libre de enfermedad de Newcastle
El mayor hito de la industria avícola en materia de sanidad fue haber obtenido la validación de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) como país libre de la enfermedad del Newcastle. Esto fue fundamental porque este virus aviar es una de las patologías de alta transmisión que causó mayor impacto económico en este sector pecuario, por las elevadas mortalidades, la baja producción y los elevados costos de tratamientos de las infecciones.
El resultado no solo permitió tener altos estándares de bioseguridad para evitar, incluso, enfermedades transmitidas por alimentos en humanos.
Aunque ya se conoce que las granjas avícolas son libres de esta enfermedad, la prevención y la vigilancia son clave para que no existan rebrotes o posibles casos, por lo que Agronegocios le trae algunas consideraciones a tener en cuenta sobre esta patología.
Esta enfermedad se controló, principalmente, a través de estrategias de bioseguridad y vacunación. Con la primera de ellas se evita que el virus entre a las granjas avícolas, mientras que con la segunda se protege a las aves de cualquier variante de este virus.
El primer responsable de esta sanidad en las aves es el pequeño productor, quien tiene que cumplir con los estándares establecidos por el ICA y comprar vacunas con el registro de esta entidad.
Álvaro Andrés González Rubio, magister en Ciencias Veterinarias y Mención de Medicina Preventiva de la Universidad de Chile, aseguró a Fenavi que “la vigilancia a través de laboratorios de diagnóstico públicos, privados, universitarios va a ser fundamental, ya que éstos van a tener que alinearse en un sistema de notificación ante las sospechas de un cuadro que pueda ser Newcastle”.
En caso de que se presente algún cuadro sanitario es obligatorio informar a autoridades veterinarias y gubernamentales para investigar los hechos y descartar cualquier caso de esta enfermedad.
Estas medidas son clave porque la industria hizo un esfuerzo económico y de coordinación de muchos frentes para erradicar esta enfermedad, por lo que todos los actores, desde el pequeño productor hasta la agremiación, juegan un rol fundamental para que el pollo colombiano se mantenga con altos estándares sanitarios para competir a nivel mundial.