Citronela y limonaria, solución para enfrentar efectos negativos de hongos en mango
El mango es uno de los frutales de mayor extensión en la cadena hortifrutícola de Colombia, con 4% del total sembrado. Como la mayoría de las frutas, requiere de un manejo agronómico riguroso, pues puede ser atacado por diferentes patologías, entre ellas un hongo causante de la antracnosis, principal enfermedad de la pre y poscosecha, que produce bajas en su producción.
Pero una investigación destinada al manejo sostenible de los hongos asociados con el cultivo de mango Keitt del Cesar, encontró la manera de controlar los efectos de la antracnosis a través de la citronela y limonaria. Este proyecto fue liderado por Kelys Dayana Núñez Ternera, Estefany Julieth Oliveros Caballero y Vanessa Carolina Martínez Guzmán, estudiantes de Ingeniería Biológica y Biología de la Universidad Nacional de Colombia, Unal, sede de La Paz.
“Los cultivos de mango de la región se tratan hoy con insumos químicos, la mayoría de ellos importados, que pueden contaminar suelos y ríos o quebradas. Por eso nos propusimos hallar los principios activos de las plantas que actúan igual o mejor que esta opción”, destacaron las investigadoras.
A partir de la recolecta del material vegetal como hojas, tallos y frutos con síntomas de manchas de color oscuro, de seis fincas, entre abril y mayo de 2023, las estudiantes las evaluaron en el laboratorio de propiedades biológicas y químicas de la universidad.
Según las investigadoras, “cada muestra se lavó con agua potable, se secó a temperatura ambiente y luego se llevó a cámara húmeda a 24 °C por siete días. La identificación se realizó mediante caracterización macroscópica y microbiológica. Se empleó la técnica de hidrodestilación asistida por microondas para obtener los aceites esenciales a partir de material vegetal cosechado en el campus de la Unal”.
Posteriormente, según explicó Robles Cuello, se asilaron hongos dañinos para el cultivo de mango, y se encontró la inhibición del crecimiento del patógeno en presencia de los aceites esenciales.
Como resultado, obtuvieron que el uso de aceites esenciales como la citronela y limonaria inhiben el hongo entre 40% y 60%. “Estamos en pruebas de laboratorio. Lo siguiente es estandarizar la técnica y con eso nos referimos a hacer los ensayos sobre el volumen mínimo requerido para inhibir el hongo”, resaltó Cuello.
Aunque el siguiente paso de la investigación es ensayarlo en frutos y en condiciones controladas para luego hacerlos en invernaderos, los hallazgos no solo representan un gran avance en términos tecnológicos, sino que, además, es una contribución para una constante que presenta el agro y es la presencia de patologías en los cultivos que limitan su potencial de crecimiento.
El mango posee un crecimiento óptimo en zonas secas y calientes como el Valle, Magdalena, Cauca, Costa Atlántica, Guajira, Tolima, Huila y parte de los Llanos Orientales, lo que hace que sea una fruta de gran consumo.