Científicos revelan cómo algunos peces se han vuelto adictos a las drogas ilícitas
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Biología Experimental por académicos de la República Checa, determinó cómo las metanfetaminas pueden generar cambios en la trucha silvestre marrón.
Esto, tras encontrar que las alcantarillas están inundadas con drogas que son expulsadas por los humanos, junto con otros componentes químicos que generan efectos similares en la fauna.
Para iniciar la investigación, los científicos evaluaron si la concentración de metanfetamina y uno de sus subproductos, la anfetamina, puede ser detectada en el cerebro de estos peces y si estas concentraciones eran suficientes para que los animales se volvieran adictos.
El proceso
Las truchas fueron expuestas a la metanfetamina en amplios tanques de agua por más de ocho semanas y luego fueron colocadas en tanques sin concentración de drogas por 10 semanas, donde pasaron por un período de "abstinencia".
Allí, los investigadores midieron las preferencias de los peces por agua fresca o agua con metanfetaminas, y compararon estos comportamientos con las respuestas de peces que nunca fueron expuestos a las sustancias ilícitas.
¿Qué encontraron?
Los peces expuestos a la metanfetamina prefirieron el agua que contenía la droga, una preferencia que no mostraron sus pares que nunca habían estado en contacto con esa sustancia.
Los investigadores también encontraron que se movían menos, lo que fue interpretado como un signo de ansiedad o estrés, típicas señales de abstinencia en humanos.
Igualmente sugieren que la exposición a la metanfetamina puede tener efectos de larga duración.
Motivos de preocupación
Una de las características de la adicción a las drogas es la pérdida de interés en otras actividades, incluso en aquellas que usualmente son muy motivadoras como comer o reproducirse, por lo que es posible que los peces comiencen a cambiar su comportamiento natural, causando problemas en su alimentación, su reproducción y, por último, su supervivencia.