Los cultivadores de cebada le apuestan al negocio de las cervezas artesanales
Los últimos años han sido de ajuste para los productores de cebada nacional, con una reducción en las hectáreas cultivadas y una baja producción, por razones asociadas al clima y mayores importaciones, entre otras variables. Solo en 2017, las áreas dedicadas a este cereal disminuyeron 37,4%, si se tiene en cuenta que 2.957 hectáreas fueron cultivadas, de acuerdo con el Ministerio de Agricultura.
Este comportamiento ha afectado principalmente al departamento de Boyacá y Cundinamarca, que son tradicionalmente, las zonas de mayores cultivos en el país. De acuerdo con la cartera agropecuaria, las áreas sembradas en Boyacá en 2017 se redujeron significativamente frente al año anterior, con una caída de 43% lo cual se vio agravado con una reducción del rendimiento y, como efecto en el total nacional.
Sin embargo, los cultivadores buscan soluciones para evitar que este sector ceda más terreno. Su principal apuesta, en línea con la apertura de un nuevo nicho de mercado, son las cerveceras artesanales que, aunque siguen pesando poco en la industria, son la salida adecuada para los productores.
Estimaciones del Ministerio, señalan que 95% de la producción del grano está dedicada a la industria maltera, si se tiene en cuenta que la producción, al menos en 2017 (datos a noviembre), fue de 5.510 toneladas.
El mercado que se busca capturar por los cebaderos es de 150 marcas de cervezas en todo el país, con los principales mercados en Bogotá y Medellín, de acuerdo con las estimaciones de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas (Fenalce).
Henry Vanegas, presidente del gremio, destacó que “nosotros tenemos dos variedades malteras para la oferta cervecera y nosotros tenemos 60 toneladas de semillas nuevas con una altísima calidad”.
“Venimos trabajando con las cerveceras artesanales, con la proliferación de cerveza artesanal ya tenemos proyectos de malteo con la Secretaría de Cultura de Boyacá”, destacó el líder gremial.
De acuerdo con cuentas del gremio, mientras Bavaria, el mayor productor de cerveza consume cerca de 250.000 toneladas del grano, las malteras artesanales están consumiendo entre 1.500 a 1.700 toneladas del cereal, lo que representa 0,68% de la demanda del grano.
El gran reto, para Manuel Martínez, gerente de Agrochivatá, es combatir las dificultades climáticas y de comercialización, pues la importación de cebada afecta los precios locales para molinería y venta para consumo directo.
Martínez señaló que “queremos replantear una agricultura sostenible, adecuada las tierras, que eso es muy interesante, porque gran parte del problema es por los cambios climáticos, sumado a que la ayuda gubernamental debe ir a lo que la gente necesita, en Chivatá podemos ver que los campesinos quieren agua”.
Justamente, la intención es poder cumplir con la meta de lograr 30.000 hectáreas sembradas para 2020, para poder llevar la producción hasta las 84.000 toneladas de cebada verde y cerca de 67.200 toneladas de cebada malteable, 27% del monto que se importa actualmente.
Fuera de esta meta del Gobierno, los cebaderos vienen preparando las tecnologías para poder entrar al mercado cervecero artesanal. William Sana, de Fenalce Boyacá, indicó que “tenemos cebadas y trigos, un refrescamiento de germoplasma, estamos renovando el material, estamos midiendo la altura, el tamaño del grano, el número de hileras de cada espiga, para poder tener un producto de mayor competitividad”.
De llegar a conquistar el mercado cervecero, lograrían entrar a una industria artesanal que viene creciendo año a año. Nada más, las tres principales marcas (BBC, Beer y Beer Station) abrirán 18 pubs artesanales este año. Arturo Barrios, gerente de Beer, destacó que “estos son negocios que giran alrededor de la cerveza, que es la bebida alcohólica de mayor venta en Colombia y en el mundo, y en este aspecto, somos expertos”, espacio que pude ocupar la industria de cebada nacional.