Cartagena, sede clave del debate global sobre sostenibilidad en la palma de aceite
Entre el 23 y 25 de septiembre, en Cartagena, se realiza la 21ª Conferencia Internacional sobre Palma de Aceite, un evento que se ha consolidado como uno de los más relevantes en temas de sostenibilidad agroindustrial en América Latina. Durante estos tres días, líderes del sector, expertos internacionales y actores clave de la cadena productiva discuten los avances, desafíos y oportunidades en torno a la producción responsable de palma.
Uno de los invitados destacados será Joseph D’Cruz, CEO de la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (Rspo, por sus siglas en inglés), quien visita el país para fortalecer el vínculo con los miembros de la organización en la región, celebrar logros colectivos y escuchar de primera mano las inquietudes locales.
Desde su fundación en 2004, la Rspo ha promovido un modelo global de producción y consumo sostenible de aceite de palma. Hoy cuenta con más de 6.000 miembros en 105 países, que van desde pequeños productores hasta grandes empresas de bienes de consumo comprometidas con la sostenibilidad.
Gracias a los estándares de la Rspo, más del 20% de la producción mundial de aceite de palma ya se realiza de manera sostenible, alcanzando en 2024 los 16 millones de toneladas certificadas.
En América Latina, el crecimiento ha sido notable. Actualmente, la región cuenta con un potencial de 2,3 millones de toneladas de aceite certificado, lo que representa cerca de un tercio de su producción. Colombia lidera esta transformación, con 600.000 hectáreas cultivadas y un 21% de ellas certificadas por la RSPO, lo que posiciona al país como un referente global en palma libre de deforestación.
Para julio de 2025, la producción total de aceite de palma crudo (CPO) en América Latina alcanzó los 4,86 millones de toneladas métricas, con 883.767 toneladas certificadas (Cspo) en 2024, lo que representa un aumento en la tasa de adopción, pasando de 17,7% en 2023 a 18,2% en 2024.
Mientras tanto, en América del Norte, la tendencia ha sido aún más acelerada. La membresía de la Rspo se duplicó en menos de una década, pasando de 350 miembros en 2017 a más de 800 en 2024, y la adopción de aceite certificado alcanzó un impresionante 89,3%, frente al 59,5% en 2019. Esta creciente demanda podría abrir nuevas oportunidades para los productores latinoamericanos.
Además de los beneficios ambientales, el modelo Rspo también ha tenido un impacto social positivo. Más de 24.000 pequeños productores en América Latina ya están certificados, lo que les permite acceder a mejores precios, primas de sostenibilidad y herramientas para mejorar su productividad.
Sin embargo, aún persisten desafíos. La inclusión de pequeños productores continúa siendo desigual. Aunque ya se han logrado certificaciones independientes en países como Colombia, México y Perú, muchos enfrentan barreras como la falta de financiamiento, capacitación técnica y acceso a mercados. Esta situación se agrava en regiones donde el apoyo estatal es limitado.
Para cerrar esta brecha, la Rspo impulsa iniciativas como el Fondo de Apoyo a los Pequeños Productores (Rssf), que ha financiado 12 proyectos en América Latina y ha beneficiado a más de 6.100 productores. En 2023, además, los grupos certificados vendieron 261.792 créditos independientes (IS-Credits) por un valor de 7 millones de dólares, generando ingresos adicionales y reconocimiento internacional.
En respuesta a nuevas exigencias internacionales, como la Regulación de la Unión Europea sobre la Deforestación (Eudr), la Rspo lanzó en febrero de 2025 la plataforma digital Prisma, diseñada para fortalecer el cumplimiento normativo, mejorar la eficiencia de las cadenas de suministro y consolidar la trazabilidad en la industria.
La visita de D’Cruz a Colombia se da en un momento estratégico, cuando la región no solo incrementa su capacidad de producción sostenible, sino que también asume un papel protagónico en la promoción de prácticas responsables a nivel global.
“Esta nueva visita a Colombia y a la región es una valiosa oportunidad para reconectar con nuestros miembros en América Latina, escuchar sus perspectivas y profundizar en la comprensión de sus desafíos y oportunidades. La región desempeña un papel vital en el futuro del aceite de palma sostenible, no solo por su creciente producción, sino también por el liderazgo de sus productores y comunidades en la promoción de prácticas responsables”, afirmó Joseph D’Cruz, CEO de la Rspo.