Calidad genética y fitosanitaria, entre los beneficios del uso de semillas certificadas
El uso de semilla certificada garantiza buena calidad genética, física, fisiológica y fitosanitaria. Estas condiciones de calidad permiten la resistencia o tolerancia a plagas y/o enfermedades.
Por ello, Jaime Cárdenas López, subgerente de Protección Vegetal del ICA destacó que, “el uso de semilla de costal, semilla pirata o de contrabando, puede causar numerosas consecuencias negativas para todas las cadenas productivas del país, por esta razón es importante que los productores y comercializadores obtengan material de propagación certificado por el ICA”.
Es importante que se tenga en cuenta que, el uso irresponsable de semilla de contrabando o no certificada, aumenta la presencia de plagas y enfermedades, incrementa la cantidad y variedad de malezas, generando mayores costos de producción y puede presentar diferentes períodos vegetativos generando cosechas de baja calidad y cantidad.
Algunas afectaciones que genera el uso de semilla no certificada son de tipo económico, afectación al medio ambiente y cosechas deficientes, entre otras como: ingreso plagas ausentes en cada región y el país, desestimulo en la inversión nacional y extranjera en programas de investigación y mejoramiento, poca introducción de nuevos materiales por parte de empresas de investigación y mejoramiento genético, menores alternativas para los agricultores, pérdida de competitividad del sector, que se traduce en incapacidad de enfrentar los competidores internacionales y desempleo en el campo, lo que se refleja en mala calidad de vida de los productores.
Entre tanto, el uso de semillas certificadas en los cultivos, presenta beneficios como: favorece un rápido y uniforme establecimiento en campo, permite una población adecuada de plantas, genera un cultivo libre de organismos patógenos, no tiene contaminantes varietales,está exenta de semillas de malezas.