Caen los precios de las frutas, huevos, carne de res y quesos artesanales durante julio
La mayor humedad en los cultivos de tubérculos y hortalizas que caracteriza a la temporada invernal sigue siendo causal del alza sostenido de los precios en este tipo de productos. Según reportes del Sipsa, este mes se presentaron disminuciones de más del 10% en las cotizaciones de una gran variedad de frutas frescas; mientras que continuaron al alza las hortalizas y los tubérculos.
Hay alzas sobre 10% en algunas de las hortalizas que mayor peso tienen en la canasta de consumo de los hogares, como la zanahoria, la cebolla junca y los tomates larga vida y río grande, así como en las papas negras que acumulan más de tres meses de incrementos sostenidos en sus precios. Del mismo modo, se encarecieron el ñame y todas las variedades de yuca.
Exhibieron mejores precios para los consumidores, la carne de res y de cerdo, los granos y cereales, los quesos artesanales, igual que todos los tipos de huevos blancos y rojos. Mientras que, en lo corrido del mes, se evidenciaron leves incrementos (que no superan 4%) en la gran mayoría de cortes de pollo, así como del pollo entero fresco sin vísceras. También subieron los alimentos procesados y las panelas.
Las mandarinas, las guayabas, el tomate de árbol, la mora de Castilla, el lulo, los limones, la pitahaya, el maracuyá, la patilla, la naranja valencia y común bajaron de precio, y por su contrario, se encarecieron las uvas, los mangos, los bananos, la granadilla, las papayas, la piña gold, las peras y los aguacates.
En el grupo de las hortalizas, subieron también las cotizaciones de la remolacha, el rábano rojo, el pimentón, la ahuyama y la espinaca. Mientras que se registraron disminuciones de más del 10% en los precios del frijol y la arveja verde en vaina, como consecuencia de una mayor oferta en algunos municipios productores de Antioquia, Cundinamarca y Boyacá; asimismo bajaron los pepinos, el tomate chonto, la cebolla cabezona blanca y roja, y el brócoli.
Desde el Sipsa reportan que los movimientos en los precios de los alimentos siguen asociados, en gran medida, a los momentos de los ciclos en los cultivos y, en algunos casos, a condiciones climáticas adversas. A pesar de que los precios de importantes productos bajaron en algunas semanas reportadas, finalmente se vieron afectados por las alzas registradas en el acumulado del mes.