Así será el futuro de la avicultura en el país con los huevos sostenibles; cómo se producen
En el corazón del Oriente Antioqueño, en medio de los grandes paisajes del Carmen de Viboral, nació hace más de medio siglo una empresa que hoy, años después, alimenta a millones de colombianos con algo más que un huevo, ya que incluye compromiso, sostenibilidad e innovación.
Su nombre es Avinal, una empresa que supo cómo transformar la avicultura en Colombia, convirtiéndose en una pionera frente a los modelos sostenibles en la producción de huevo. Fundada en 1972, esta compañía hizo del respeto por la naturaleza, el bienestar animal y la tecnología pilares de su operación.
Bajo este contexto, Diego Alejandro Jaramillo, director de producción de huevo, afirma que “la sostenibilidad no solo es una responsabilidad ética, sino una ventaja competitiva que responde a las nuevas demandas del consumidor y a los retos del entorno. Por eso Avinal invierte en tecnologías como galpones automatizados, sistemas de potabilización de agua modernos y además en la formación del talento humano”.
Hoy, con cerca de 1.200.000 aves en producción y más de 1.000.000 de huevos diarios, Avinal no solo abastece a parte del país con proteína de alta calidad, sino que también estableció un modelo circular y regenerativo, el cual es una referencia para toda la industria avícola del país.
Esta empresa, por otro lado, cuenta con cuatro granjas ubicadas en varias zonas del territorio colombiano, llamadas Granja Avinal y Granja Aves, que se encuentran en el Carmen de Viboral en Antioquia; Granja Aurora, que está en el municipio de Sabanalarga, Atlántico; y Granja Almería, que se encuentra en el municipio de La Unión, también en Antioquia.
De igual manera, en cada una de ellas hay más de 600.000 aves que viven en los diferentes galpones, que están diseñados bajo rigurosos estándares ambientales y de bioseguridad, con el control de emisiones, tecnologías de ambiente controlado y eficiencia energética.
Un ejemplo claro de esto es el uso de sistemas de goteo, donde cada una de las gotas cuenta, pues el agua es dispensada con precisión para poder garantizar el bienestar animal y la eficiencia en el uso de este recurso, cada vez más escaso.
Se trata de aproximadamente 180.000 metros cúbicos que son utilizados de forma consciente para hidratar a las aves. Asimismo, la compañía redujo el uso de plástico en su cadena operativa, logrando eliminar cerca de 600.000 sacos de polipropileno al año.
En torno al tema, Harol Cardona Gutiérrez, director de la Granja Avinal, dice que “así como nos hemos visto en la tarea de evolucionar y acogernos a las buenas prácticas ambientales, también nos hemos acogido al crecimiento y entendimiento de nuestro consumidor. Por eso hoy nos preocupamos mucho más por la cadena de suministro y el cuidado de los recursos naturales”.
La alimentación...
Cada día, las aves de Avinal consumen una dieta formulada cuidadosamente en sus propias plantas de balanceados. Se utilizan cerca de 74 toneladas de alimento diarias para poder abastecer cada uno de los galpones principales.
Como dato a tener en cuenta, las gallinas en pasto consumen en promedio 135 gramos de alimentos al día, mientras que las de jaula, en condiciones controladas, logran reducir ese consumo a 123 gramos, todo por un manejo más eficiente y que, además, deja la menor huella ambiental posible, como se ve en las granjas de Avinal.
El subproducto de esta operación es la gallinaza, que también hace parte de este círculo sostenible, pues a diario la compañía produce entre 55 y 60 toneladas de este producto, que son aprovechadas por medio de placas de compostaje, para de esta manera convertirla en un fertilizante orgánico que enriquece los suelos y cierra el ciclo del aprovechamiento.
Esto equivale, más o menos, a tres tractomulas diarias que dejan de ser un problema relevante para el ambiente y se transforman en un recurso valioso para la agricultura.
“Uno de nuestros mayores retos es lograr que el consumidor valore todo lo que implica producir de forma responsable. Trabajamos cada día para asegurar prácticas que garanticen el bienestar de las aves, el uso eficiente de los recursos y la calidad del producto final”, resaltó Jaramillo.
Además, las gallinas, por ejemplo solo en la Granja Avinal, no solo entregan 550.000 huevos diarios, sino que producen 180 gramos de insumos beneficiosos para el ecosistema, lo que las hace 100% amigables con el ambiente. Así es como convierten cada ave en una gran oportunidad de producción proteica, fertilidad y sostenibilidad en una industria donde se creía imposible crear un proyecto amigable con el planeta.
“Producimos los huevos de una forma eficiente”
Juan Fernando Peláez, gerente general de Avinal, cuenta cómo viene trabajando la empresa para aportar al sector avícola.
¿Con qué tecnologías cuentan que estén a la vanguardia en el sector avícola?
Diría que en cada frente del proceso. Por ejemplo, en nutrición usamos software especializado para formular raciones. Nuestras plantas tienen equipos de alta precisión para pesar, dosificar y conservar adecuadamente los granos, manteniendo los niveles óptimos de humedad. En los galpones, usamos los mejores equipos. En el transporte, contamos con vehículos Euro 6.
¿Qué características debe tener una gallina para poder producir buenos huevos?
Lo más importante es la genética. Las gallinas han sido seleccionadas por diversas razones: por ser rústicas, es decir, por enfermarse poco; por su alta productividad; por poner huevos de gran tamaño con cáscaras duras y resistentes; y por mantener una alta persistencia en su producción.
¿Por qué Avinal es un ejemplo para de sostenibilidad?
Yo creo que nosotros entendemos la sostenibilidad desde el conocimiento de los impactos que generamos. Primero, los cuantificamos y luego, mediante procesos de mejora continua, buscamos minimizarlos. Es un proceso técnico de medición y mejora. Segundo, hacemos inversiones voluntarias para reducir esos impactos, y esas inversiones son certificadas por las corporaciones donde operamos. Tercero, no solo hacemos todo esto, sino que lo certificamos a través de un reporte con tecnología internacional GRI. Así le damos trazabilidad y transparencia a nuestros compromisos de sostenibilidad.
¿Por qué son clave para la seguridad alimentaria del país?
Porque producimos huevos, y este país consume muchos huevos. Los producimos de forma eficiente y los distribuimos a través de un sistema que llega directamente al consumidor final, principalmente por medio de tiendas de barrio, para poder garantizar totalmente la frescura del huevo.
¿Cuál es el diferencial del huevo de Avinal frente al de otras granjas avícolas?
Son varios, ya que cuidamos todo lo que hacemos; nuestro propósito fundamental es ‘cuidar con amor’. Además, buscamos la inocuidad y por ello tenemos procesos certificados bajo las normas ISO 9001 e ISO 14001. Por eso creo que todos nuestros procesos muestran por qué decimos que es mucho más, si es Avinal.
Así es como separan los diferentes tipos de huevos
Desde la compañía, los huevos se dividen por peso, aunque muchos crean que es por tamaño. Hay una norma nacional que regula esto y es la Icontec, que habla sobre que, dependiendo del rango de gramos que pesa el huevo, va a ser rotulado como C, B, A, doble A, triple A, extra y jumbo. Por ella se rigen.