Así se usaría la semilla del aguacate como bioinsecticida en la producción agrícola
Uno de los mayores retos para mantener la productividad de los cultivos es el manejo fitosanitario para el control de enfermedades y plagas. Algunos productos o materiales comerciales que se usan para protegerlos pueden impedir la llegada de estos males durante la cosecha, pero tienen una alta concentración de elementos químicos que deterioran la calidad del producto e incluso, impactan de manera negativa al consumidor.
La forma en cómo se produce se ha modificado en el mundo y las compañías extranjeras están demandando productos libres de carga química, para lo que se deben obtener certificaciones que muestren la trazabilidad del cultivo.
Existen componentes naturales que tienen propiedades beneficiosas para los cultivos y se puede redirigir y transformar en un producto que cumpla con las expectativas del agricultor, por ejemplo, la semilla del aguacate que se puede convertir en un insecticida biológico que proteja las siembras.
En la semilla de aguacate, especialmente en la del tipo hass, se han encontrado una serie de compuestos bioactivos, entre ellos la acetogenina y los compuestos fenólicos, los cuales han demostrado tener propiedades biológicas con capacidades antioxidantes, antimicrobiana, antifúngica, entre otros, que favorecen la conservación de los alimentos.
“En la parte farmacéutica se encontraron compuestos capaces de inhibir la actividad de ciertas enzimas como la acetilcolinesterasa que causa enfermedades neurodegenerativas, como es el Alzheimer. Además de ello, también se ha encontrado que estos compuestos pueden tener propiedades anticancerígenas”, explicó Juan Felipe Grisales, estudiante de doctorado en ciencia y tecnología de alimentos de la Universidad Nacional de Colombia (Unal).
Los compuestos fenólicos son compuestos orgánicos, como metabolitos secundarios que se originan en las diferentes partes de las plantas, incluida en las de los frutos, como respuesta a las interacciones bióticas y abióticas que este puede tener con el medio.
Dentro de esas interacciones está la respuesta a modo de defensa de los frutos frente al ataque de microorganismos e insectos y es ahí en donde se podría extrapolar esas actividades biológicas hacia las propiedades bioinsecticidas.
"El aguacate hass es rico en compuestos activos que se conocen comúnmente como fenólicos que, debido a su estructura, pueden presentar una gran cantidad de alrededor de 8.000 compuestos. Gracias a esto interactúan con diferentes moléculas que han demostrado tener capacidades antioxidantes", explicó.
El proceso
Para realizar este proceso se necesita dos semillas de aguacate, las cuales se deben secar muy bien, se deben dejar en la intemperie un día entero. Una vez que se tienen las dos semillas se deben rayar finamente, puede ser en un rallador de casero o con un cuchillo. Cuando se tiene la ralladura es necesario dejar reposar toda una noche en dos litros de agua caliente. Al día siguiente se debe de colar este biopreparado en 10 litros de agua, con ese residuo se puede situar en un recipiente con dispersor y aplicar directamente a los cultivos.