Arándanos, un mercado que llegaría a US$3.000 millones en exportaciones para 2025
En 1911, Elizabeth White y Frederick Coville, un botánico del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (Usda), se unieron como socios comerciales con la idea de domesticar el cultivo de arándanos, que se materializó con la primera venta en 1916.
Más de un siglo después, este cultivo es uno de los que tiene mayor potencial en el mundo y, según la FAO, “el volumen de exportación mundial no ha disminuido desde al menos 2010, aumentando en promedio 46.000 toneladas por año entre 2015 y 2019”.
El informe ‘Arándanos en todo el mundo: pasado, presente y futuro’, reveló que los mayores productores de arándanos frescos son Perú, Chile, México, Estados Unidos, Sudáfrica, Polonia y Canadá, luego de recopilar datos del Censo de EE.UU., la FAO y la industria.
Dicho documento destacó que la producción mundial pasó de 439.000 toneladas métricas a casi 1 millón en menos de una década. “Perú tuvo la expansión más espectacular, pasando de menos de 50 toneladas a casi 125.000 para convertirse en el cuarto productor más grande detrás de Estados Unidos, Canadá y Chile. Ahora es el principal exportador mundial por valor”.
El informe explicó que, si las exportaciones promedian solo un crecimiento de 5% en cinco años para estos países, el valor de los envíos al exterior alcanzaría US$3.000 millones para 2025, un mercado al que el agro local le puede sacar el jugo.
“Colombia tiene un gran potencial para ser un jugador de grandes ligas en el arándano a nivel internacional. Cuenta con climas y aguas ideales para el desarrollo del cultivo y ventajas comparativas como su cercanía al mercado más importante, que es EE.UU., y también tiene la posibilidad de producir las 52 semanas del año un producto de calidad, gran sabor e inocuo”, explicó Camilo Lozano, presidente de la Asociación Colombiana de Cultivadores de Blueberries (Asocolblue).
Actualmente, según cifras del gremio, hay aproximadamente 600 hectáreas sembradas de arándanos, principalmente en los departamentos de Cundinamarca y Boyacá. “Se estiman cerca de 100 hectáreas en desarrollo para el próximo año”, dijo Lozano.
El gremio estima que hay alrededor de 200 agricultores dedicados a esta siembra, de los cuales, 28 están agremiados en Asocolblue y suman entre 200 y 250 hectáreas, que son en su mayoría, predios de exportación.
Pero no todo es color de rosa, pues el sector ha enfrentado diversos retos para su crecimiento. “La principal dificultad a nivel gremial es la desaceleración de crecimiento del área sembrada por el covid y el valor de la inversión por hectárea”, explicó.
En la actualidad, los costos varían de acuerdo al paquete tecnológico implementado por el cultivador. “El estándar de la industria de exportación, que incluye el uso de invernaderos y agricultura de precisión, oscila entre $500 millones y $700 millones por hectárea”, agregó.
Esto no es impedimento para seguir en números verdes, y el sector espera un crecimiento de 100 hectáreas para 2024 y de 20% en producción, “lo que implica que nuevamente las inversiones después del covid están regresando al sector”, adicionó.
Carmen Caballero, presidenta de Procolombia, dijo que "el mercado estadounidense tiene grandes ventajas para los colombianos, pues tienen acceso con cero arancel”.
El cultivo que se siembra en huila
La agricultura es un arte que desde hace milenios se ha venido perfeccionando y estandarizando. Las civilizaciones de otrora entendieron que las diferentes variables del suelo y del clima determinaban qué cultivos podrían germinar bajo ciertas condiciones. Muchas de esos estándares se rompieron con el avance de la ciencia y de la agronomía, y algunos emprendedores del campo extrapolaron casos de éxito agrícola de otras regiones para germinar ciertos cultivos. Así le sucedió a Mario Falla Chico y Fermín Canal, dos productores oriundos de Huila que desde hace dos años iniciaron con el cultivo de arándanos en el municipio de Tello, en inmediaciones del Desierto de la Tatacoa.
“La comunidad progresa si existe asociatividad”
En la vereda El Resguardo, en el municipio de Chiquinquirá, en Boyacá, existe una organización conformada por mujeres asociadas que se dedican al cultivo de hortalizas y de arándanos. María del Tránsito Rodríguez Zárate, una de las fundadoras y miembro vigente del colectivo, contó la ruta que han recorrido por tres décadas y que las llevó a Riminí, Italia.
¿Cómo se conformó la asociación?
Llevo con la asociación de mujeres campesinas de la vereda ya más de 30 años. La idea de asociarnos nació de que la Alcaldía nos dictaba unos cursos de agricultura, de culinaria y otros temas, y veníamos con la costumbre de reunirnos cada ocho días y nuestra representante legal propuso la sociedad.
Duramos 10 años sembrando lechuga sin legalizar nuestra sociedad, luego Ecopetrol nos apoyó para constituirnos legalmente. En 2000 nos constituimos legalmente como Asociación de Mujeres Campesina (Asomucampi), y hemos estado trabajando con comunidades y la tierra.
¿Cuántas mujeres conforman el colectivo?
Asociadas solo somos 30 mujeres, contamos con jóvenes campesinas, rurales, madres cabeza de familia, adultas mayores, pero están cada una de las familias de las integrantes.
¿Qué productos siembran?
Tenemos los arándanos como motivo de reunión y fue el proyecto que la Agencia de Desarrollo Rural nos apoyó. Sembramos hortalizas, lechugas de ocho variedades, acelgas de tres variedades, brócoli, cogollo de brócoli morado, zuquini, algunas frutas como uchuvas, granadillas, tomate de árbol, y mora. No en grandes cantidades, pero surtimos más o menos a las familias.
¿Todas las mujeres viven en la vereda El Resguardo?
La asociación está en la vereda El Resguardo, y un artículo de nuestros estatutos dice que las mujeres deben vivir o trabajar en esa región.
¿Con cuántas hectáreas cuentan?
No tenemos a gran escala, pero hay unas 2,5 hectáreas entre todas las asociadas.
¿De cuánto es la producción?
Estamos produciendo un promedio de ocho kilos de arándanos cada semana.
¿Qué proyecciones tiene la organización?
Queremos que nuestro producto estrella, que es el arándano, siga aumentando en la producción, para lo que necesitamos crecer el número de plantas por asociados.
¿Por qué es clave la asociatividad?
Es una organización que puede ser ejemplo a seguir, nuestras comunidades progresan si hay asociatividad.