Apuestan por la protección de orquídeas y y otras especies de plantas epífitas
Mineros Aluvial S.A.S BIC lidera un proyecto de conservación en su área de influencia, dedicado especialmente al rescate y a la reubicación de epífitas, como orquídeas y bromelias. La compañía explicó que estas especies “son amenazadas por la deforestación y el comercio ilegal, y aunque están protegidas por distintas leyes nacionales e internacionales, muchas de ellas se categorizan actualmente en peligro de extinción”.
“Antes de iniciar operaciones en un área, debemos presentar a la autoridad los estudios de Caracterización de Fauna y Flora, a través de los cuales nos indican qué cantidad de plantas debemos reubicar, para cumplir adecuadamente con los requisitos de Ley. Sin embargo, somos conscientes que esta labor requiere acciones voluntarias que permitan agregar valor a nuestro componente ambiental, por esto el número de individuos supera la cifra estipulada por la autoridad y nos permite tener un alcance social a partir de la capacitación a comunidades locales sobre la importancia del cuidado de las epífitas para el bienestar de los ecosistemas”, indicó Carlos Alberto Londoño Berrio, Gerente de Sostenibilidad de Mineros Aluvial.
A la fecha, un equipo de entre 6 y 10 personas, ha rescatado 16.000 plantas, principalmente bromelias y orquídeas (7.193), de las cuales cerca de 6000 han sido reubicadas exitosamente y 9000 son protegidas en viveros mientras se trasladan a otras áreas con árboles cuyas condiciones favorecen su crecimiento.
El biólogo Fernando Giraldo, quien lidera este grupo, dice que gracias a esta iniciativa se ha logrado brindar conocimiento técnico y especializado a personal en la región, quienes se han convertido en expertos en el rescate, mantenimiento y reubicación de estas plantas, mientras replican un mensaje de conservación y cuidado que es fundamental para su supervivencia.
“En la medida en que más personas aprendan la importancia de estas especies y cómo cuidarlas, el número de protectores será mucho mayor, aumentando su presencia en los bosques y favoreciendo al entorno”, indicó Giraldo.
Y es que según el experto, entre los distintos beneficios generados por las epífitas se destaca su capacidad para absorber y almacenar agua, lo que en épocas de sequía resulta muy valioso para otras plantas y animales que no solo se alimentan con sus frutos y hojas, sino que utilizan sus depósitos de agua para poner sus huevos y proteger a sus crías.
Estos aportes, claves para la vida de insectos, anfibios y de los ecosistemas de las riberas del río Nechí son solo algunas de las bondades de estas especies, las cuales también tienen un enorme potencial en el mercado de plantas ornamentales.
Ante su creciente demanda, la Asociación para la Conservación de la Biodiversidad, CONSERVIDA creada el pasado mes de septiembre por Fernando y sus colaboradores con el apoyo de Mineros, espera que a futuro el conocimiento y la experiencia adquirida en los últimos años en el manejo de epífitas también pueda convertirse en una oportunidad de negocio.